En 1994, Luis Miguel lanzó su álbum “Segundo Romance”, retomando la exitosa fórmula de los boleros que incluían temas de renombrados compositores como Armando Manzanero, Agustín Lara y Vicente Garrido, entre otros. Uno de los sencillos destacados fue “La media vuelta”, una canción compuesta por el maestro José Alfredo Jiménez.
Para el videoclip de esta canción, se contó con la colaboración del productor y director Pedro Torres, quien buscaba hacer algo extraordinario con el material. Con la participación de Juan Gabriel, El Divo de Juárez, se logró involucrar a reconocidos astros de la época dorada del cine y la música en la grabación.
Esta producción marcó un hito en la industria musical pues hasta la fecha, sigue dando de que hablar por haber congregado a icónicas figuras de la música y la cultura mexicana, entre ellas Juan Gabriel, Lola Beltrán, Katy Jurado, Carlos Monsiváis, José Alfredo Jiménez (hijo) y Amalia Mendoza, bajo la dirección de Pedro Torres. Hasta el momento, el video cuenta con más de 130 millones de reproducciones en Youtube.
En el videoclip de “La media vuelta”, se puede apreciar a una mujer que representa el interés romántico de Luis Miguel durante la interpretación, cuyo parecido con la legendaria María Félix es notable. Según algunos involucrados en la producción, la elección de esta mujer con un perfil similar a ‘La Doña’ no fue coincidencia, sino una decisión deliberada para homenajear a la icónica actriz de ‘Doña Diabla’ y para reflejar la admiración que el cantante siente por ella.
El video de “La media vuelta” se grabó en el restaurante Cicero Centenario, en la Zona Rosa, de la Ciudad de México. Uno de los aspectos que más destacan en la historia del video, es que gran parte de las celebridades que acudieron al lugar, lo hicieron sin tener conocimiento del verdadero motivo de la reunión, pues todo esto se pudo llevar a cabo gracias al “Divo de Juárez”, quien invitó personalmente a los artistas con el pretexto de “una reunión de amigos”.
Cuando nos dimos cuenta, ya todos estábamos involucrados en el video. Fue una sorpresa que nos dio Pedro (Torres), porque realmente no esperábamos estar todos ahí y que Luis Miguel fuera de mesa en mesa a abrazarnos y cantar un pedacito de la canción.
Además de resaltar la unión entre grandes nombres de la música y la cultura de México, la producción de este bolero logró consolidar el vínculo de Luis Miguel con el legado de la música ranchera, reafirmando su habilidad para navegar entre géneros y su contribución a la difusión de la música mexicana a nivel internacional.
La dirección de Pedro Torres fue fundamental para crear una atmósfera que evocara la nostalgia y el glamour del cine mexicano de antaño, aspecto que ha sido altamente elogiado por críticos y seguidores por igual.