Cuna del Cártel de Sinaloa es uno de los sitios más seguros de México, presume gobernador Rocha Moya

El 17 de abril se convirtió en uno de los días más violentos del año, 101 homicidios dolosos se registraron en todo el país, una cifra alcanzada gracias a los 14 asesinatos cometidos en Guanajuato, 13 en Tabasco, 9 en Veracruz y 8 en el Estado de México; algunas entidades como Morelos, Nayarit y Querétaro reportaron cero crímenes, mientras otras como Sinaloa contabilizaron dos, lo que orilló a su gobernador, Rubén Rocha Moya, a declarar que es una de las regiones más seguras del país.

A pesar de ser la cuna del Cártel de Sinaloa; el estado que vio a nacer a narcos de la talla de Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo, Miguel Ángel Félix Gallardo, Arturo Beltrán Leyva, Ismael El Mayo Zambada; el principal centro de operaciones de Los Chapitos y protagonizar en las últimas semanas el secuestro masivo de más de 60 personas, el mandatario del estado presumió las encuestas sobre percepción de inseguridad del INEGI.

Rubén Rocha Moya utilizó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) para resaltar que Culiacán -lugar del secuestro masivo-, Mazatlán y Los Mochis mejoraron sus indicadores de percepción de inseguridad.

Culiacán -presumió- pasó del 43.5 al 39.3 por ciento en materia de percepción de inseguridad en comparación del último informe que comprendía el último trimestre de 2023, muy por debajo -añadió- a la media nacional que es del 61 por ciento.

En la encuesta del INEGI sobresalen los municipios de Fresnillo (Zacatecas) y Naucalpan (Edomex) como las dos demarcaciones en las que el 95.4 y el 89.6 por ciento de sus ciudadanos, respectivamente, se sientes más inseguros.

A la lista también se suman Zacatecas (capital) con el 89.3 por ciento; Chilpancingo de los Bravo (Guerrero) con el 87.3 por ciento, Cuernavaca (Morelos) con el 87 por ciento y Ciudad Obregón (Sonora) con el 86.6 por ciento de percepción de inseguridad entre los habitantes de 18 años o más.

El común denominador de estos municipios es que se encuentran en territorios disputados por dos o más grupos criminales. En Zacatecas, por ejemplo, pelean los Cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Golfo y del Noreste el control de las rutas para el tráfico de drogas; en Guerrero grupos como Los Tlacos, Los Ardillos y La Familia Michoacana tienen bajo fuego a poblaciones enteras; en Sonora los brazos armados de Los Chapitos y del Mayo Zambada pelean contra el Cártel de Caborca por el control de las rutas hacia Nogales; mientras que en Morelos hay reportes de autoridades que confirman la presencia del Cártel del Noreste, CJNG, La Familia Michoacana y Guerreros Unidos.

Esta situación no se replica en Sinaloa, donde el cártel que tomó el nombre del estado y que vio nacer a sus líderes -El Chapo Guzmán y el Mayo Zambada- tiene el control absoluto; empero, esa “seguridad” que presumió Rubén Rocha Moya podría perderse por la disputa interna que parece tener enfrentadas a las facciones de Los Chapitos, de El mayo Zambada y de El Guano -hermano de El Chapo- que buscan consolidarse en la cima de la estructura criminal.

Ejemplo de lo anterior fue el secuestro masivo en Culiacán, el cual se presumió tuvo como antesala un enfrentamiento entre La Chapiza y uno de los brazos armados de su tío y que derivó en las declaraciones del gobernador de Sinaloa: “Son cosas que ocurren”, dijo cuando ni una sola víctima había regresado a su hogar.