La mañana del miércoles un grupo de treinta niños jugaban en las canchas de la primaria Francisco Javier Guillén en el municipio de Tapachula, Chiapas, cuando repentinamente fueron atacados por un enjambre de abejas africanas.
Los menores afectados fueron resguardados de inmediato en un salón de clases, y de acuerdo con las autoridades escolares, un alumno sufrió aproximadamente diez picaduras, sin embargo, no fue necesario el traslado de ningún menor a un centro hospitalario.
El veneno de una abeja contiene varias sustancias, siendo la principal la melitina, que constituye aproximadamente el 50%. Además de fosfolipasa A2, histamina, dopamina y noradrenalina.
La melitina es un potente agente hemolítico y es la responsable de la mayoría de los efectos del picotazo, incluyendo el dolor y la inflamación. Además del efecto tóxico directo, la melitina puede causar la destrucción de células y tejidos, liberando enzimas y provocando una intensa respuesta inflamatoria.
Las picaduras de abejas pueden tener consecuencias graves, especialmente en personas alérgicas, advierte María Eugenia Vargas Camaño, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM especializada en alergia e inmunología clínica.
Estos insectos, junto con avispas y hormigas de fuego, comparten un veneno que puede provocar desde una reacción leve hasta un choque anafiláctico o la muerte en casos extremos.
La reactividad al veneno de estos Himenópteros se debe a la producción de anticuerpos tipo IGE, los cuales en contacto con dicho veneno, pueden desencadenar una respuesta inflamatoria intensa.
Esta situación se agrava con cada nueva picadura, ya que el sistema inmunológico intensifica su respuesta a los alérgenos. Para las personas diagnosticadas con alergias a estos venenos, se recomienda una inmunoterapia con una eficacia del 75%, capaz de reducir los efectos de las reacciones.
La cantidad de veneno de abeja necesaria para provocar daño severo varía significativamente entre individuos debido a las diferencias en la sensibilidad y alergias al veneno. En general, para una persona sin alergias a dicho veneno, se estima que más de 1,000 picaduras son necesarias para recibir una dosis letal.
Sin embargo, para alguien con una alergia severa, una sola picadura puede resultar en una reacción anafiláctica grave, necesitando atención médica inmediata para prevenir complicaciones serias o la muerte. Es crucial que las personas alérgicas al veneno de abeja lleven consigo un autoinyector de epinefrina y busquen atención médica de emergencia si son picadas.
En caso de picadura, es vital la extracción del aguijón, ya que contiene la mayor concentración del veneno. Los expertos sugieren que se realice una evaluación médica inmediata para prevenir complicaciones.
Además, para individuos con antecedentes de alergias, se aconseja portar un kit de primeros auxilios con epinefrina, también conocida como adrenalina.
Los individuos con alergias conocidas a las picaduras de estas, suelen llevar consigo un autoinyector de epinefrina, para usar en caso de emergencia. Este medicamento actúa rápidamente para revertir los síntomas graves de una reacción alérgica, tales como la hinchazón de la garganta y la dificultad para respirar, y es esencial buscar atención médica después de su uso.
También se recomienda evitar vestimenta con colores brillantes al aire libre para no atraer a estos insectos.
La información proporciona también pautas de prevención y manejo post-picadura, señalando la importancia de acudir a un alergólogo para un diagnóstico adecuado y la realización de pruebas cutáneas. Este tipo de orientación es crucial para asegurar tanto la prevención como una respuesta efectiva ante las picaduras de estos insectos, resaltando la necesidad de un abordaje médico informado y preparado.
Las abejas africanizadas son conocidas por ser más agresivas en la defensa de su colmena, tienen una mayor tendencia a enjambrar y establecer nuevas colonias, y son más resistentes a enfermedades y a condiciones climáticas adversas en comparación con otras subespecies de abejas melíferas.
Estas diferencias han influido en su expansión y manejo por apicultores en las regiones donde han sido introducidas.