Pedro y José del Pilar Valles Salas, apodados ‘Los Pilos’, son los involucrados en dos de los casos muy sonados en 2013, en los que perdieron la vida más de 18 jóvenes, en su mayoría inocentes, debido a que estuvieron en un mal lugar donde miembros del crimen organizado se disputaban el control de la Ciudad de México.
Los Valles Salas serían los encargados de desmembrar a los 13 raptados del Bar Heaven, así como a los cinco jóvenes que se encontraban en el Antro Virtual Mix, ubicados en las alcaldías Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, sucesivamente.
A los dos hombres los trajeron del estado de Durango, con el fin de que se convirtieran en el brazo ejecutor de los miembros de La Unión Insurgentes, mismos que estaban al mando de Edwin Agustín Cabrera Jiménez, ‘El Antuan’, uno de los fieles operadores de Édgar Valdez Villarreal, ‘La Barbie’, de quien se inspiró para crear un perfil criminal de ‘narcojunior’.
“El único eslabón que quedaba de La Unión Insurgentes, era su líder Edwin Agustín Cabrera Jiménez, ‘El Antuan’, todavía prófugo, así como los hermanos Pedro y José del Pilar Valles Salas, ‘Los Pilos’, traídos de Durango para desmembrar a los hombres de ‘El Heaven’, y a los cinco muchachos sacados del Antro Virtual Mix, un mes antes, según la averiguación PGR/UEDPD/0006/2013″, narró Antonio Nieto en su libro ‘Cártel Chilango’.
Estos hechos fueron recopilados en la averiguación PGR/UEDPD/0006/2013, de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), por lo que estas tres personas fueron las señaladas de lo ocurrido, quienes durante la redacción del libro ‘Cártel Chilango’, de Antonio Nieto, se encontraban prófugos de la justicia.
Este caso destaca por el nivel de coordinación y violencia empleada por estos criminales para establecer su dominio en la capital, evidenciando la brutalidad en sus métodos al reclutar especialistas en tortura y ejecución.
La participación de los hermanos Valles Salas resaltó la importancia de conexiones interregionales en el mundo del crimen organizado, ampliando el espectro de influencia de La Unión Insurgentes fuera de sus territorios tradicionales.
El caso de ‘El Antuan’ y ‘Los Pilos’ causaron conmoción tanto en la capital como a nivel nacional, simbolizando los desafíos persistentes en la lucha contra el crimen organizado en México.
La desaparición de los jóvenes del Antro Virtual Mix subrayó la vulnerabilidad de la población civil ante la violencia indiscriminada que ejercen estos grupos criminales por encima de personas inocentes.