En un violento episodio ocurrido en la región de Acayucan, en el sur del estado de Veracruz, tres hombres perdieron la vida de forma trágica este miércoles 17 de abril de 2024. Dos de las víctimas, menores de 35 años, fueron encontradas con mutilaciones en sus manos y heridas de bala que sugieren el tiro de gracia.
A estas muertes se suma el homicidio de Javier Muñoz Rich, alias “Tuca”, asesinado bajo circunstancias similares en un ataque dirigido. Hasta el momento, las autoridades no han reportado arrestos relacionados con estos crímenes, aunque se ha desplegado un operativo de seguridad para dar con los responsables.
Las dos primeras víctimas fueron halladas en un camino de terracería cerca de la congregación San Manuel, ambas presentaban signos de violencia extrema. Los cuerpos, descubiertos bocabajo y vendados, sugieren la brutalidad del atentado.
A pesar de que se cree que eran residentes de la congregación de Corral Nuevo, esta información aún no ha sido confirmada oficialmente.
Por otra parte, ‘Tuca’ fue interceptado y ultimado en la localidad de Santa Catarina, municipio de Hueyapan de Ocampo, indicando la posible expansión del área de influencia de los agresores.
La Fiscalía General del Estado (FGE) se encuentra en las primeras etapas de la investigación, tratando de determinar el móvil detrás de estos flagrantes actos de violencia. Preliminarmente, se especula que los homicidios podrían estar vinculados a ajustes de cuentas relacionados con actividades ilícitas.
La participación de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y fuerzas federales en el levantamiento de los cuerpos subraya la seriedad con la que las autoridades están tratando el caso.
Por el momento, se sabe que las víctimas mortales ya fueron trasladadas hacia las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) donde les practicará su respectiva autopsia de ley, además de todos los protocolos por el triple homicidio.
Hasta ahora se desconocen datos en cuanto al paradero de los agresores, quienes solamente abandonaron los dos cuerpos para después darse a la fuga, mientras que de la otra persona acribillada no se sabe el rumbo que tomó el gatillero tras perpetrar el ataque en vía pública.
Este tipo de violencia no es ajeno a la región de Acayucan, caracterizada por ser un punto de tensión debido a diversos factores socioeconómicos y la presencia de actividades criminales.
La comunidad local y las autoridades se mantienen en alerta, esperando que estos actos no escale a una mayor inseguridad en la zona.