El icónico tema “La célula que explota” del afamado grupo de rock mexicano Caifanes, lanzado como el segundo sencillo de su álbum Caifanes Volumen II en 1990 y ubicado en el séptimo puesto de la lista de canciones del mismo, es considerado un himno dentro del género del rock en México.
Su relevancia trasciende al ser calificado como uno de los temas más emblemáticos del rock nacional, llegando a ocupar la posición número ocho en el ranking de las 500 mejores canciones del rock iberoamericano elaborado por la revista Al Borde en 2006.
Desde su lanzamiento como sencillo del álbum “Volumen II” en 1990, conocido popularmente como “El Diablito”, “La célula que explota” de Caifanes se ha posicionado como una de las piezas más emblemáticas de la banda. Este tema se distingue por su mezcla única de rock con matices de mariachi, gracias a la inclusión de trompetas en su melodía, una decisión que marcó un antes y un después en la música del grupo.
El videoclip de fue dirigido por Juan Carlos Colín y filmado en la Ex Hacienda San Antonio Xala, situada a 25 kilómetros de Pachuca hacia Ciudad Sahagún, en el estado de Hidalgo.
Este se distingue por una clara división en dos segmentos distintos, marcados por el cambio de ritmo en la canción. La primera mitad presenta a la banda en un contexto desértico vistiendo gabardinas, mientras que la segunda mitad se caracteriza por un ambiente más íntimo, con los miembros del grupo en vestimenta casual dentro de una habitación adornada con murales.
¿Cuál es el significado de ‘La célula que explota’?
En palabras de Saúl Hernández, vocalista de la agrupación, la canción emergió de un riff de guitarra que lo llevó a explorar sonidos que evocaban el ambiente campirano del mariachi, un giro estilístico inesperado pero profundamente arraigado en la identidad cultural de la banda. Esta revelación se dio en una entrevista concedida al blog Banda Rockera hace siete años, donde el cantante profundizó sobre el proceso creativo detrás de la icónica canción.
Contrario a interpretaciones populares que sugieren que “La célula que explota” narra los altibajos de una relación amorosa, Hernández reveló que la letra refleja un sentimiento de deseo reprimido y el potencial humano para superar las limitaciones autoimpuestas, usando la metáfora de “unos gatos en celo” para ilustrar esta idea.
La colaboración con Randy Brecker para la incorporación de la trompeta fue sugerida por el productor del álbum, enriqueciendo así el sonido de la canción con un aire que remite al mariachi, lo que aportó un toque distintivo y altamente simbólico a la composición.
Saúl Hernández jamás anticipó el éxito rotundo de “La célula que explota”. La canción, que inicialmente surgió como un experimento en el ensayo de la banda, se transformó en un himno para los seguidores de Caifanes. Según el músico, más que una obra de su autoría, la canción ahora pertenece al público, quien la ha hecho suya, encontrando en ella un refugio emocional.