Cuál es el origen de la ‘torta de gelatina’, un postre raro pero riquísimo de México

La gastronomía mexicana se caracteriza no sólo por su sabor sino también por su diversidad y la manera en la que se arriesga con los ingredientes. Muchas de las recetas más ricas y aplaudidas a nivel internacional son el resultado de la experimentación con sabores a veces poco convencionales.

Los postres, por ejemplo, igual que los platillos salados, son parte de la identidad de los mexicanos y cada uno de ellos tiene una historia detrás. La torta de gelatina, por ejemplo, es un platillo que se originó en Michoacán y que llama la atención por ser extraño pero delicioso.

Capturando la atención de comensales tanto nacionales como internacionales, la torta de gelatina tiene una historia que se remonta a Pátzcuaro, uno de los pueblos mágicos más representativos del país. Este plato, que combina la tradición con la innovación culinaria, fue creado por Israel Fuentes Cuiris, propietario del restaurante Once Patios, quien se inspiró en los recuerdos de su infancia y en una receta familiar para desarrollar este singular aperitivo.

La idea de la torta de gelatina surgió del deseo de Fuentes Cuiris de rendir homenaje a su abuela, Carmen Valdés Farfán, quien solía prepararle un bollo relleno de gelatina y rompope. La adaptación de este platillo por Fuentes y su posterior promoción en plataformas de redes sociales, acrecentaron su popularidad, convirtiendo a su restaurante en un punto de visita obligado para quienes buscan experiencias gastronómicas únicas en Pátzcuaro.

Y es que el plato es tan peculiar, que llamó la atención de Netflix y formó parte de la docuserie La Divina Gula. La historia detrás de su creación, enfocada en la herencia familiar y la creatividad en la cocina, resuena con la creciente tendencia de valorar los orígenes y las historias auténticas detrás de los alimentos que consumimos

La gelatina, conocida por su amplio uso en la cocina para la preparación de postres y diversos platillos, es más que un simple agente gelificante. Este producto, derivado de la cocción del colágeno presente en los huesos, piel, y tejidos conectivos de animales, encierra múltiples beneficios para la salud.

Primero, es importante señalar su contribución a la salud de las articulaciones y los huesos. La gelatina está compuesta por aminoácidos esenciales como la glicina y la prolina, que son cruciales para la regeneración del colágeno en el cuerpo. Esta capacidad regenerativa ayuda a prevenir el desgaste articular y a promover una recuperación efectiva después de lesiones o el ejercicio, lo cual es especialmente beneficioso para personas con condiciones degenerativas como la osteoartritis o aquellas que llevan un estilo de vida muy activo.

En relación con la salud de la piel, la gelatina ayuda a mantener su elasticidad y firmeza debido a su alto contenido de colágeno. Este efecto puede contribuir a la prevención de arrugas y a una apariencia más juvenil y saludable de la piel. Además, la capacidad del colágeno para promover la hidratación de la piel es clave en el mantenimiento de su salud.

Desde el punto de vista digestivo, la gelatina puede ser un aliado para mejorar la función gastrointestinal. Su textura y composición ayudan a proteger y reparar las paredes del estómago e intestinos, facilitando así una digestión más suave y reduciendo problemas como la acidez estomacal o la indigestión.

Otro aspecto relevante es su aporte proteico. La gelatina es una fuente de proteínas, aunque no contiene todos los aminoácidos esenciales, su consumo puede complementar la ingesta proteica, especialmente en dietas restringidas o en casos de necesidades aumentadas, como en periodos de recuperación post-operatoria o en regímenes de entrenamiento físico.