Han pasado siete meses desde que Ovidio Guzmán López, alias ‘El Ratón’, fue entregado a las autoridades de Estados Unidos para hacer frente a solo cinco de las acusaciones que posee en su contra por tráfico de drogas y otros delitos. Ahora, el menor de los integrantes de ‘Los Chapitos’ ―facción del Cártel de Sinaloa― permanece recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago (MCC, por sus siglas en inglés) bajo condiciones completamente distintas a las que vivió en ‘El Altiplano’; la prisión que fue su hogar por ocho meses.
Aunque logró escapar de las autoridades en octubre de 2019, ‘El Ratón’ agotó su suerte y tres años después se presentó lo inevitable. Durante la madrugada del 5 de enero de 2023, fuerzas federales rodearon su domicilio ubicado en el poblado de Jesús María, Culiacán, Sinaloa y finalmente lograron aprehenderlo.
Ese mismo día, el menor de los hijos varones de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fue trasladado a la Ciudad de México y, luego, al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1, la prisión de máxima seguridad mexicana ubicada en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
Entre los primero datos hechos públicos sobre las condiciones bajo las que Ovidio Guzmán vivió por vario varios meses destaca que, debido a la gastritis que padece y a las diversas operaciones del estómago a las que comenzó a someterse desde joven, sus abogados solicitaron al poder judicial una dieta especial y un permiso para que pudiera recibir medicamento dentro de la prisión.
Asimismo, en la primera semana a su ingreso a ‘El Altiplano’, cárcel a la que también se enfrentaron su hermano Iván Archivaldo Guzmán Salazar ―identificado como líder de ‘Los Chapitos’― y su padre, se dio a conocer que ‘El Ratón padecía ansiedad y depresión; afecciones que al parecer se intensificaron durante los próximos meses.
Así fue la vida de Ovidio Guzmán en la cárcel, según José Luis Montenegro
En su más reciente obra titulada Los Chapitos: radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa, el periodista José Luis Montenegro da cuenta de que Ovidio Guzmán no fue turnado a las áreas de población generales.
Debido a su perfil e importancia para las autoridades mexicanas y estadounidenses, el joven capo de 34 años de edad fue ingresado al Centro de Observación y Clasificación (COC); lugar destinado para evaluar factores como el historial delictivo, el comportamiento, la salud mental y las habilidades sociales de los detenidos y, así, asignarles el entorno más adecuado ―ya sea de máxima seguridad, de seguridad media o mínima― .
Sin embargo, Ovidio Guzmán permaneció recluido en dicho espacio desde enero hasta septiembre de 2023, por lo que contó con un pasillo completo para él y cero compañía.
De acuerdo con los datos recabados por el comunicador, ‘El Ratón’ continuó presentando problemas de salud, razón por la que contaba con revisión médica diariamente y pedía asesoría a los expertos en varias ocasiones por día. A la gastritis, ansiedad y depresión se le sumó el insomnio y la falta de aire para respirar.
En cuanto a su conducta, destaca que el hijo de ‘El Chapo’ no hizo uso de ninguno de los pocos privilegios que se le otorgaron: hizo caso omiso a la pelota que se le prestaba durante su hora al aire libre; nunca pidió un libro pese a tener acceso libre a la biblioteca; y no le veía sentido a los juegos como el ajedrez o dominó, pues no tenía con quien usarlos.
No obstante, Montenegro destacó que sí conservó una biblia de manera celosa y, con permiso de las autoridades, ingresó a su celda lapiceros de color y cartulinas para poder dibujar y distraerse.
Entre otras cosas, también destaca que, un mes antes de su extradición, los médicos del penal le prescribieron una dieta hipercalórica a raíz de que el narcotraficante había perdido al menos cinco kilos. Sin embargo, la incertidumbre respecto la orden de extradición en su contra continuaba ganando.
Los días de duda y constante miedo finalmente llegaron a su fin el 15 de septiembre de 2023.
Aquel día, Guzmán López fue sacado de su celda, trasladado al Aeropuerto Internacional de Toluca y entregado a las autoridades del país de las barras y estrellas, donde enfrentará cargos por posesión de drogas con la intención de distribuirlas; participación en una empresa criminal continua; conspiración para importar, manufacturar y distribuir sustancias controladas; conspiración para lavado de dinero y portación de armas de fuego.