Este domingo 14 de abril, un incidente en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México ha capturado la atención de la ciudadanía luego de que se registrara el desplome de una aeronave particular entre la avenida del Imán y avenida Delfín Madrigal no solo desencadenó una ola de preocupación y especulaciones sino que también desató una masiva respuesta por parte de las autoridades. En medio del caos y la incertidumbre que tales eventos suelen generar, emerge una historia que ha tocado los corazones de muchos: el rescate de un perrito del lugar del siniestro.
La noticia del rescate ha brillado como un faro de esperanza entre el torrente de actualizaciones sobre el accidente. Diferentes cuerpos de emergencia se movilizaron de manera inmediata tras el reporte del accidente, entre ellos la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, el destacado cuerpo de Bomberos de la capital, la Fiscalía Local, y la Secretaría de Marina (Semar).
La presencia de estas autoridades en el lugar fue crucial para las operaciones de rescate y seguridad, asegurando que la situación estuviera bajo control y dejando en claro que la vida de los animales también es valiosa en situaciones de riesgo como ésta.
Así fue el rescate
En un reciente suceso en la alcaldía Coyoacán, autoridades tanto locales como federales llevaron a cabo labores de rescate tras el desplome de una aeronave. Dentro de estas acciones, se destacó el rescate de un perro de raza bulldog de color blanco, el cual fue encontrado en el sitio del accidente en buen estado de salud.
El incidente, que captó la atención no solo por el accidente en sí sino también por el rescate del animal, ha llevado a la espera de informes oficiales respecto a la condición del perro y a posibles daños adicionales en el área afectada. Aunque las autoridades indican que el animal no sufrió daños graves, es fundamental aguardar por la evaluación de las autoridades competentes para confirmar el alcance total del suceso, incluyendo el bienestar del peludo.
Revelan audios del piloto previo a la caída de la aeronave
La tragedia aérea que sacudió a la alcaldía Coyoacán ha comenzado a esclarecerse gracias a nuevos detalles sobre los momentos previos al incidente. El helicóptero Bell Modelo 206B con matrícula XA-PIP, que se estrelló entre la Avenida del Imán y Avenida Aztecas, mantuvo su última comunicación con la torre de control del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a las 17:05 horas, aproximadamente unos 10 minutos antes de su caída.
Informaciones surgidas por audios difundidos en redes sociales revelaron que, en su último contacto, el piloto Armando Cervantes se encontraba sobrevolando el corredor Reforma. A las 17:19 horas, un intento de comunicación desde la torre de control quedó sin respuesta, evidenciando una situación de emergencia inminente. Posteriormente, poco antes, a las 17:18, ya se había preguntado por cualquier eventualidad por las inmediaciones de Ciudad Universitaria, indicando preocupación por el vuelo XA-PIP.
Torre de control recibió la confirmación del impacto
A las 17:48 horas, la situación del Bell 206B se confirmó cuando un controlador del tráfico aéreo consultó a otro piloto, identificado con la matrícula N524F, sobre la posible caída de una aeronave en la ciudad, recibiendo una confirmación visual de los restos del helicóptero.
El suceso, que tuvo lugar sobre una bodega dedicada a la reparación de vehículos de transporte público, no provocó heridas entre las personas en tierra gracias a las maniobras del piloto, que evitó áreas densamente pobladas. La SICT señaló un aparente paro de motor como causa del accidente.
Los servicios de emergencia atendieron prontamente el incidente, mitigando un incendio provocado por el impacto. Autoridades como la FGJ, la SSC, y la Sedena participan en una investigación detallada, recabando datos de grabaciones de audio y radar.
Las víctimas, en donde aparentemente se incluye al piloto Armando Cervantes y dos pasajeros -Samuel L. y Brayan L., este último sugiriendo posible extranjería por sus apellidos según un reporte extraoficial- son objeto de investigaciones que buscan esclarecer tanto las identidades como el itinerario y la naturaleza del vuelo.