Un trágico accidente aéreo ocurrido la tarde del domingo en la alcaldía Coyoacán, al sur de Ciudad de México, resultó en la muerte de al menos tres personas tras la caída de un helicóptero sobre una bodega que almacenaba camiones del transporte público. El hecho se registró en el cruce de la Avenida Aztecas y Avenida del Imán, cerca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Testigos del suceso informaron que el piloto de la aeronave intentó realizar maniobras evasivas para prevenir que el helicóptero impactara sobre un tianguis y una unidad habitacional, situados frente al lugar donde finalmente impactó.
Pese a los esfuerzos, el helicóptero BELL HELICOPTER TEXTRON modelo 206B, con matrícula XA-PIP, se desplomó provocando un incendio en el predio y ocasionando de forma instantánea la muerte del piloto y dos pasajeros.
En un principio se divulgó que la empresa Helidom era la dueña de la aeroanave, sin embargo, al filo de la medianoche del 15 de marzo emitió un comunicado en el que aclaró la información.
Además de expresar su consternación por el accidente, Helidom precisó que la aeronave implicada no pertenece actualmente a su flota. La empresa señaló que, aunque utilizó este helicóptero hasta el año 2022 y existen numerosas fotografías que lo relacionan con ellos, dejaron de operarlo desde entonces, y ahora es una aeronave privada ajena a Helidom.
“Aclaramos que en años pasados usamos esta aeronave por lo cual pueden ver muchas fotos que la relacionan con nosotros ya que usamos esta aeronave hasta el año 2022 cuando dejamos de operar este helicóptero”, dijo.
La empresa subrayó su distancia de los detalles del caso, pues hizo hincapié en que ya no están relacionados a la operación del helicóptero accidentado.
Cabe apuntar que en sus redes sociales, específicamente en TiktTok, la última vez que se subió un video sobre los vuelos en este helicóptero fue el 23 de febrero.
¿Quién es el actual dueño?
La compañía Let’s Fly era la empresa que actualmente operaba la nave accidentada. Ésta ofrecía experiencias de vuelo sobre la capital del país con paquetes que van desde los 9 mil 500 pesos hasta llegar casi a los 18 mil pesos.
En su sitio web, Let’s Fly se autodefine como una empresa líder en el sector de vuelos en helicóptero en Ciudad de México, prometiendo a sus clientes la oportunidad de sobrevolar algunos de los sitios más emblemáticos y espectaculares de la capital.
La oferta de Let’s Fly incluye tours guiados por lugares icónicos como el Zócalo, el Palacio de Bellas Artes, el Castillo de Chapultepec y el Estadio Azteca, ofreciendo a sus clientes “una experiencia inolvidable, segura y cómoda, con pilotos profesionales”, asegura su publicidad.
Entre los paquetes promocionados se encuentran “Llévame al Cielo”, “Tour de los dioses” y “Experiencia extrema Let’s Fly”. El primero está diseñado para quienes quieren hacer una propuesta de matrimonio memorable desde el aire e incluye un vuelo de 30 minutos, capacidad para hasta tres personas, un ramo gigante de 150 rosas, y botella de vino espumoso, todo por 15 mil pesos.
Por otro lado, el “Tour de los dioses” ofrece una perspectiva única de la zona arqueológica de Teotihuacán, con vistas aéreas de las pirámides del Sol y la Luna y el Templo de Quetzalcóatl, entre otros, por un precio de 17 mil 900 pesos.
Finalmente, la “Experiencia extrema Let’s Fly” propone un vuelo de 30 minutos sin puertas por 9 mil 500 pesos, asegurando a los aventureros una dosis de adrenalina y vistas sin obstáculos de la ciudad.
Esta diversidad de experiencias busca satisfacer los gustos y necesidades de distintos clientes, poniendo a su disposición vistas aéreas inigualables de la capital.
Cabe apuntar que, hasta el momento, la empresa no ha salido a dar declaraciones e, incluso, ha borrado su cuenta de Instagram.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que la causa preliminar del accidente parece ser un fallo del motor. La SICT también ha lamentado el fallecimiento de la tripulación, compuesta por el piloto y dos pasajeros, y ha iniciado una investigación que incluye la revisión de grabaciones de audio e imágenes de radar para esclarecer totalmente el incidente.
Acorde a las autoridades, el piloto contaba con todas las licencias y certificaciones necesarias para el vuelo, vigentes hasta enero de 2025 y julio de 2024, respectivamente.