La UNAM recomienda reforzar el esquema de vacunación por los casos importados de sarampión

Para asegurar la erradicación del sarampión en México, es imperativo alcanzar una tasa de vacunación del 95%, utilizando una vacuna con un nivel de eficacia del 100%, de acuerdo con las estimaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este enfoque se considera esencial tras la identificación de cuatro casos de sarampión en el territorio nacional, los cuales han sido clasificados como gestionables y derivados de una cepa importada, no autóctona. De estos, un caso se originó en Rumania, mientras que los tres casos restantes están vinculados directamente al primero.

La relevancia de amplificar la cobertura de la vacunación contra el sarampión surge de la necesidad de prevenir la transmisión y asegurar la salud pública. Los expertos en salud pública subrayan que alcanzar y mantener una cobertura vacunal del 95% es crucial para lograr la inmunidad colectiva, un estado necesario para prevenir brotes y la eventual transmisión de virus importados. Este plan de vacunación se sitúa como una medida preventiva fundamental, especialmente ante la confirmación de casos que no se originan dentro del país, sino que se introducen desde el extranjero.

En una reciente conferencia de prensa organizada por la UNAM, la doctora Rosa María Wong Chew y la doctora María Guadalupe Miranda Novales abordaron el tema del reciente aviso epidemiológico sobre el sarampión emitido por la Secretaría de Salud. Durante el evento, explicaron exhaustivamente las características, modos de transmisión, síntomas, y medidas preventivas contra esta enfermedad altamente contagiosa. Este encuentro se realizó a distancia, evidenciando la importancia de mantener informada a la población sobre temas de salud pública.

El sarampión es descrito como una enfermedad febril con lesiones en la piel, cuya tasa de contagio es alarmantemente alta, una persona puede infectar entre 12 y 18 individuos susceptibles, y se transmite a través de gotitas respiratorias. Los expertos de la UNAM destacaron que el virus puede permanecer activo por horas en el aire o en superficies. También explicaron el cuadro clínico de la enfermedad, que incluye un periodo de incubación y dos fases con síntomas como fiebre, tos, congestión nasal, entre otros.

Las complicaciones derivadas del sarampión pueden ser severas, afectando diversos órganos y sistemas, como el respiratorio, gastrointestinal, cardiovascular, ocular, y neurológico. Se subrayó la ausencia de un tratamiento antiviral específico, haciendo hincapié en la prevención a través de la vacunación con la vacuna SRP (sarampión, rubéola y parotiditis).

Las recomendaciones para el personal de salud incluyen la notificación inmediata a las autoridades ante un caso sospechoso, la realización de estudios epidemiológicos, y la implementación de un cerco epidemiológico. A la sociedad, se la insta a practicar la higiene personal, el uso de cubrebocas, la desinfección de espacios, y mantener al día el esquema de vacunación, especialmente ante los síntomas característicos del sarampión.

Miranda Novales mencionó el impacto histórico del sarampión a nivel global, con un notable resurgimiento de casos desde 2013 en continentes como Europa, Asia, y África. Destacó el descenso en la cobertura vacunal a nivel mundial, lo que ha contribuido a la reaparición de brotes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han emitido alertas debido a la situación epidemiológica actual, enfatizando la necesidad de fortalecer las campañas de vacunación y concienciar sobre la transmisión y prevención del sarampión, una de las enfermedades más contagiosas conocidas.

Cumplir con el esquema de vacunación una de las mejores forma de proteger a la población de los casos importados. Ambas expertas recordaron a la población que el sarampión aún carece de un tratamiento específico, por lo que es crucial recibir una dosis desde que los niños cumplan 18 meses de vida.