En marzo se detectó en México un caso importado de sarampión y en lo que va del año 2024 suman 648 casos sospechosos, por lo que la Secretaría de Salud implementó una campaña intensiva de vacunación a menores de edad.
Del año 2021, y hasta el cierre de 2023 no se reportaron casos confirmados de sarampión, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud. Por lo que este año las alertas se encendieron.
En 2019, las autoridades sanitarias mexicanas detectaron 5 mil 163 casos sospechosos de sarampión y 20 de ellos fueron confirmados, aunque todos fueron importados, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
En el 2020 se notificaron 2 mil 518 casos probables de sarampión o rubéola, de los cuales 196 casos fueron confirmados por sarampión, con fuente de infección desconocida.
El 29 de enero del 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitieron una alerta epidemiológica de sarampión en la región de América ante el incremento de casos a nivel global y la ocurrencia de casos importados.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alentó a la población a vacunar a los menores de edad y adultos mayores para prevenir los efectos del sarampión y rubéola, en caso de contagio.}
Este cambio en la dinámica epidemiológica del sarampión en México resalta la importancia de intensificar las medidas de vigilancia, así como de promover campañas de vacunación más eficaces y extensas.
El asunto llegó hasta el Senado de la República. donde se presentó un punto de acuerdo para destacar la importancia de aplicar la vacuna de sarampión, dado que en el país se ha registrado un creciente número de casos sospechosos.
En marzo de este año, un brote de contagio que inicialmente afectó a un menor de un año y ocho meses de origen europeo, ha generado preocupación en México tras confirmarse tres casos adicionales vinculados: un adulto mexicano, un extranjero y un bebé inglés de seis meses. Esto ha llevado a los legisladores a demandar la implementación de campañas de vacunación intensivas y esfuerzos reforzados en el sector salud, con especial énfasis en la protección de la población infantil y adolescente, considerada altamente vulnerable.
La propuesta, presentada en la Gaceta Parlamentaria el pasado 10 de abril, subraya la efectividad del Programa de Vacunación Universal, adoptado desde 1991, como medio para prevenir enfermedades graves. Este programa ha logrado altas coberturas de vacunación y ha contribuido a la erradicación de padecimientos como la poliomielitis, difteria, sarampión, tétanos neonatal, tosferina y tuberculosis en el país. No obstante, se ha identificado que aún existe un segmento significativo de la población infantil y adolescente sin el esquema completo de vacunación, lo que representa un riesgo potencial para su salud y bienestar.
Dentro del documento, ahora turnado a la Comisión de Salud, los senadores Bañuelos de la Torre, Pinedo Alonso y Padilla Peña enfatizaron el papel vital de las vacunas para activar la respuesta inmunológica, capacitando al organismo en la producción de anticuerpos necesarios para contrarrestar enfermedades infecciosas causadas por virus, bacterias y parásitos. Resaltaron la necesidad de garantizar una cobertura vacunal completa entre las niñas, niños y adolescentes del país para fortalecer su sistema inmunológico frente a posibles contagios.
La preocupación de los legisladores refleja el compromiso por mantener los logros en salud pública alcanzados a través de la vacunación universal y subraya la importancia de continuar y expandir estas campañas para cubrir a todo menor no vacunado. Con ello, buscan asegurar un futuro más saludable para la próxima generación, previniendo el resurgimiento de enfermedades ya controladas o erradicadas en el territorio nacional.