Cuál fue la primera misa católica celebrada en México y quién la ofició

La relación entre la religión y el país comenzó en este lugar

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La primera misa ofrecida en México marcó un antes y un después en la historia del país   - (Imagen Ilustrativa Infobae)
La primera misa ofrecida en México marcó un antes y un después en la historia del país - (Imagen Ilustrativa Infobae)

México y la religión católica tienen una estrecha historia que comenzó a escribirse en el siglo XVI, cuando los extranjeros llegaron a territorio nacional con la intención de expandir el poderío de la corona española. Desde entonces, nuestro país se ha convertido en una de las naciones con más católicos del mundo.

Según datos recientes, aproximadamente el 77% de la población mexicana se identifica como católica. Estas cifras representan a más de 90 millones de personas, y son datos que reflejan la profunda influencia que la religión ha tenido en la cultura y la sociedad a lo largo del tiempo, desde la época de la conquista y colonización española hasta la actualidad.

Es bien sabido que una de las armas que utilizaron los europeos para instalar su cultura en la idiosincrasia de los pueblos prehispánicos indígenas fue la evangelización.

La evangelización fue el arma predilecta de España para dominar México (Mediateca INAH)
La evangelización fue el arma predilecta de España para dominar México (Mediateca INAH)

La misa catolica, rito con los que los mexicanos estamos bien familiarizados, es una herencia europea que comenzó a instaurarse en México al tiempo que se llevaban a cabo las primeras exploraciones. El nuevo mundo era desconocido para Europa, pero sabían bien el poder que tenía la religión que tanta fuerza ya tenía en el Viejo Continente.

El 6 de mayo de 1518, marca un momento histórico para México con la celebración de la primera misa en territorio nacional. El evento, llevado a cabo en Cozumel por el padre Juan Díaz, capellán de la expedición de Juan de Grijalva, representa un punto de inicio en la historia religiosa del país.

La información sobre este acontecimiento fue detalladamente documentada por el historiador Mariano Cuevas en obras como Historia de la Iglesia en México e Historia de la nación mexicana, derivada de la consulta al Diario de Juan de Grijalva en la Biblioteca Colombina. Este momento fue crucial para el comienzo de una era de evangelización y la formación de un pueblo mestizo, marcando el inicio de la inclusión de México en la Iglesia Católica.

La primera misa en Cozumel simboliza el inicio de un profundo y extenso legado religioso, cuya influencia se extiende más allá de la esfera espiritual, influyendo en la cultura, tradiciones y la construcción de la nación mexicana. A través de los siglos, este legado ha fortalecido el tejido social y cultural del país, marcando el camino hacia una identidad única forjada en la fe y la diversidad.

Esta es la primera iglesia construída en México

Se trata de la primera iglesia construída en México 
Crédito: Google Maps/Rafael Carreño
Se trata de la primera iglesia construída en México Crédito: Google Maps/Rafael Carreño

La Iglesia Ermita del Rosario, reconocida como el primer templo en América dedicado a la Virgen del Rosario, se halla en Veracruz, marcando un hito histórico desde su fundación en el siglo XVI, aproximadamente en 1523. Este edificio no solo representa una de las primeras manifestaciones de la fe católica en el continente tras la llegada de los españoles, sino que también es un referente importante de la arquitectura religiosa del periodo de la conquista en la región de Antigua Veracruz.

El impulso para la construcción de este santuario surgió de los primeros misioneros dominicos que pisaron tierras americanas. Dirigidos por un ferviente deseo de difundir el cristianismo entre las comunidades indígenas locales, estos frailes seleccionaron la Virgen del Rosario como la advocación principal del templo, reflejando así su especial veneración hacia ella. Esta decisión estuvo anclada en la estrategia evangelizadora de la época, que buscaba establecer lazos profundos entre los recién llegados y las poblaciones originarias a través de prácticas religiosas compartidas.

A través de los años, la Iglesia Ermita del Rosario ha mantenido su lugar como un emblemático punto de interés histórico y religioso, pese a los desafíos que el tiempo y el clima han impuesto a su estructura física. Su conservación sigue siendo prioritaria para las autoridades locales.

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