Norma Piña Hernández, quien funge como ministra presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) informó que ex colaboradores del ministro en retiro, Arturo Zaldívar, serán investigados derivado de una denuncia anónima que se recibió el pasado martes 9 de abril, pero ¿cuál es la razón y quiénes son?
De acuerdo con la ministra, los cercanos a Zaldívar habrían vulnerado la autonomía e independencia de la que goza el Poder Judicial de la Federación (PJF) al tratar de satisfacer tanto intereses propios como de terceras personas, lo que ha provocado que el nombre del ministro en retiro se posicionara en tendencia en redes sociales.
Cabe destacar que, de acuerdo con la información difundida por el periodista Arturo Ángel, los cercanos a Zaldívar son señalados por: corrupción, extorsión, enriquecimiento ilícito y otras conductas que no fueron especificadas.
En cuanto a los nombres de quienes serían investigados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) son:
- Carlos Antonio Alpízar Salazar, exsecretario general de la Presidencia del Consejo de la Judicatura Federal (CJF)
- Magistrado Jaime Santana Turral, extitular de la Secretaría Ejecutiva de Disciplina
- Arely Gómez González, actual miembro de la Auditoría Superior de la Federación (ASF)
- Julio Scherer, exconsejero Jurídico de la Presidencia de la República
- Netzai Sandoval, exdirector del Instituto de la Defensoría Federal
- Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, magistrado de la SCJN
- Arturo Zaldívar, expresidente de la SCJN
“Ante la posibilidad de que los citados funcionarios públicos del Poder Judicial de la Federación, en el desempeño de las funciones propias de los cargos señalados, incurrieran en alguna causa de responsabilidad administrativa por la probable comisión de las conductas descritas con antelación; resulta necesario ordenar la práctica de una investigación a efecto de esclarecer los hechos denunciados”, se puede leer en la denuncia dada a conocer este viernes 12 de abril.
Por este motivo, Arturo Zaldívar sería investigado
La denuncia que ha cobrado trascendencia a lo largo de la mañana de este viernes 12 de abril, se remarca que, en el caso del expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, vulneró la autonomía e independencia de múltiples operadores del sistema de justicia para así satisfacer los intereses, tanto personales como de terceros, lo que se traduce en que habría ejercido presión sobre magistrados para resolver a favor intereses con la promesa de obtener beneficios, ya sea de índole política o incluso monetarios.
Tras darse a conocer lo anterior, el ministro en retiro ofreció una entrevista en la cual insistió que se trata de una cacería de brujas especialmente por tratarse de temas electorales; sin embargo, en el pasado ya había aclarado que no había ejercido presión en ningún magistrado y mucho menos por órdenes del presidente Andrés Mannuel López Obrador (AMLO).
Fue el pasado 22 de febrero del presente año cuando, en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, Zaldivar remarcó que sería la única ocasión que abordaría el tema destacando que:
“Nunca le he hablado, nunca hable con ningún juez, jueza o magistrado para sugerirles un determinado caso (...) “El dialogo entre poderes no solo es positivo, sino que es necesario”, dijo.
A decir Zaldívar, la relación con los presidentes de México y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha sido un tema recurrente en el ambiente político del país. En ese sentido, insistió que, históricamente ha habido cierta periodicidad en las reuniones entre los mandatarios en turno y los integrantes de la máxima entidad judicial, por lo que puntualizó que estas reuniones no son una novedad y han ocurrido con regularidad en pasadas administraciones, incluyendo las de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, así como en la actual administración liderada por el presidente y fundador del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
En el contexto de estas declaraciones, Zaldívar destacó que, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, era común que se realizaran al menos dos reuniones anuales, además de una comida de fin de año. Este patrón de interacción también se mantenía en la administración de Felipe Calderón. Sin embargo, ha surgido una polémica recientemente debido a cómo el actual presidente ha abordado públicamente este tipo de interacciones, lo cual, según Zaldívar, no fue abordado de la mejor manera, generando así debates y cierta controversia.