El representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Héctor Vasconcelos y Cruz, entregó una denuncia formal contra la República del Ecuador por un incidente ocurrido el pasado 5 de abril, en el que fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieron violentamente en la embajada mexicana en Quito, atentando contra el personal diplomático.
La denuncia fue dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, a través del secretario general adjunto de Asuntos Jurídicos de la entidad.
Este reclamo se fundamenta en infracciones graves al derecho internacional, específicamente refiriéndose a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, la cual subraya la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la obligación de los Estados de garantizar su protección.
En respuesta a estos hechos, México ha solicitado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) procedimientos para declarar a Ecuador responsable bajo criterios internacionales, acompañado de demandas por reparaciones.
La presentación de esta queja se alinea con lo establecido en la resolución 77/108 de la Asamblea General de la ONU, la cual provee el marco para el anuncio de situaciones adversas como la vivenciada en Quito.
México, valiéndose de pruebas fotográficas y análisis técnicos, argumenta una violación flagrante por parte de Ecuador al artículo 22 de la mencionada convención.
Además, se ha solicitado la difusión de esta situación entre todos los miembros de la ONU y su inclusión en la agenda de la Asamblea General, subrayando la importancia de la seguridad y protección de misiones diplomáticas.
El Gobierno de México solicitó formalmente ante la CIJ que Ecuador sea suspendido de su membresía en la ONU, tras la irrupción de policías y militares en la embajada mexicana en Quito.
Esta medida drástica se funda en la exigencia de una disculpa pública por parte del país sudamericano, acusándolo de transgredir principios esenciales del derecho internacional. La requerimiento fue anunciado por la canciller Alicia Bárcena durante la conferencia del presindente Andrés Manuel López Obrador desde Palacio Nacional, destacando la importancia de reconocer dichas violaciones para proceder a la reinstauración de las relaciones diplomáticas.
En la denucia de la SRE, también se denunció que Ecuador intervino las comunicaciones privadas de la Embajada mexicana en Quito.
“Ecuador violó la CVRD al intervenir y escuchar comunicaciones privadas de la Embajada de México; desplegar un número excesivo de efectivos policiales, fuerzas especiales y militares alrededor de la embajada en días previos; y hostigar y perturbar a los miembros de su misión diplomática”, refiere el comunicado emitido por la Cancillería mexicana.
ONU respondió a México
La respuesta de la ONU, articulada por su secretario general, António Guterres, mediante su portavoz Stéphane Dujarric, sugiere una resolución de las tensiones a través del diálogo.
Guterres enfatizó que las decisiones sobre la membresía de un país dentro de la organización recaen en manos de los Estados miembros, mostrando así una postura de mediación frente al conflicto. Además, reiteró la condena de la organización hacia el ataque a la embajada, alineándose con el llamado a respetar los mandatos de la ley internacional.
La complejidad de este incidente resalta las fragilidades en las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, así como pone a prueba los mecanismos de resolución de conflictos de la ONU.
Mientras tanto, el llamado general es hacia una resolución pacífica que permita retomar los cauces normales de interacción entre las naciones implicadas, enfatizando la importancia del diálogo y la diplomacia frente a las discrepancias.