Tenochtitlan: quién fue el tlatoani que más tiempo duró en el poder y que llevó a lo más alto a la capital mexica

En la actualidad, los presidentes de México tienen un periodo de seis años. Esto es así desde los años 40 del siglo pasado y el primero presidente que duró un sexenio en el poder en México fue Lázaro Cárdenas. Anteriormente, el tiempo que duraba un presidente en el poder en el país, eran cuatro años.

Sin embargo, esto no siempre fue así, pues antes de esto, los presidentes se podían reelegir y así durar varios años e incluso décadas en el poder. Un claro ejemplo de ello es Porfirio Díaz.

Durante la época prehispánica, en Tenochtitlan, esto no funcionaba así, pues los gobernantes, que eran conocidos como Tlatoanis, regularmente estaban en el poder hasta su muerte. El tiempo que existió Tenochtitlan, hubo en total 11 tlatoanis. El tlatoani que más tiempo estuvo al frente del poder en Tenochtitlan, que era la capital del imperio mexica, el más poderoso de Mesoamérica, fue Moctezuma Ilhuicamina, también conocido como Moctezuma I.

Moctezuma Ilhuicamina, también conocido como Moctezuma I, marcó un antes y un después en la historia del Imperio Azteca. Ascendido al trono en 1440, su liderazgo se extendió hasta 1469, tras su muerte, periodo durante el cual llevó al imperio a una era de expansión territorial y reformas internas significativas.

Bajo su mandato, Moctezuma Ilhuicamina implementó estrategias militares que permitieron a los aztecas extender su dominio más allá de los valles centrales de México. Estas campañas no solo aumentaron el territorio bajo su control sino que también aseguraron un flujo constante de tributos hacia Tenochtitlán, la capital azteca, fortaleciendo su economía y su hegemonía en la región.

Uno de los aportes más significativos de Moctezuma Ilhuicamina fue la reestructuración del ejército azteca, introduciendo un sistema de rangos y méritos que permitía a los guerreros ascender basándose en sus logros en batalla. Esta reforma impulsó la eficacia militar y el orgullo entre las filas aztecas, fomentando la lealtad y el valor.

Desde el punto de vista administrativo, Moctezuma I realizó importantes reformas políticas que mejoraron la gestión de los territorios conquistados. Estableció un sistema de tributos y leyes que integraba a las regiones sometidas al imperio, manteniendo al mismo tiempo una estructura de poder centralizada.

En el ámbito cultural, su reinado se destacó por el impulso a las artes y la religión. Ordenó la expansión y renovación del Templo Mayor de Tenochtitlán, centro espiritual y político del imperio, demostrando su devoción a los dioses aztecas y su interés en legitimar su reinado a través del apoyo divino.

Moctezuma Ilhuicamina dejó un legado de grandeza y poder, consolidando las bases del Imperio Azteca como una de las civilizaciones más influyentes de Mesoamérica. Su visión y sus políticas no solo expandieron las fronteras de su imperio sino que también profundizaron la cohesión social, económica y religiosa de su pueblo.

Se sabe que él fue el tlatoani que más tiempo duró en el poder, durante el periodo que existió Tenochtitlan, estando 29 años en él.