Esta es la posible solución al conflicto entre México y Ecuador, sin un juicio internacional

México presentó una denuncia formal ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la irrupción del gobierno ecuatoriano en la sede de la embajada mexicana en Quito para apresar a Jorge Glas, acusado y sentenciado por delitos relacionados a la corrupción en aquél país sudamericano.

La entrada a la sede diplomática levantó una ola de críticas en el ámbito internacional y escaló en un enfrentamiento de declaraciones entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Daniel Noboa, lo que llevó a sus gobiernos a romper relaciones.

Al respecto, Agustín Gutiérrez Canet, periodista y embajador de México en retiro, expuso este 11 de abril que las dos naciones podrían alcanzar una solución diplomática entre ellos, pero esto podría ser luego de finalizar el sexenio de López Obrador.

“AMLO antepuso sus relaciones personales de amistad, fincadas en filias ideológicas con el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, por encima de las relaciones diplomáticas con un gobierno conservador pero elegido democráticamente”, señaló el diplomático sobre el conflicto entre los gobiernos de México y Ecuador.

Por ello, estimó que la solución podría llegar luego del 30 de septiembre, cuando el político tabasqueño dejé el gobierno federal en manos de quien lo suceda en el cargo. Cree que las dos naciones podrían acercarse, a través de un mediador, o bien, de forma directa, pero con ánimo sincero.

Hasta ahora, López Obrador ha lanzado una serie de calificativos contra el presidente ecuatoriano, mientras que la cancillería de aquél país reconoció la gravedad del asunto, pero aclaró que no pedirá disculpas porque la parte mexicana trataba de proteger a Jorge Glas.

“Una vez calmadas las aguas, Ecuador debe ofrecer una disculpa formal por el agravio a México y a su vez nuestro país retirar la demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya con un sincero y generoso ánimo de reconciliación de ambas partes”, dijo Gutiérrez Canet.

Añadió que es una obligación de ambos gobiernos conducirse con apego al Derecho Internacional y confío en que se logre una reconciliación entre dos naciones hermanas.

Especialistas en derecho internacional adelantaron que el proceso en la CIJ se llevará un tiempo considerable, pues ambas partes tendrán oportunidad de presentar sus argumentos y pruebas, razón que hace pensar que el gobierno de López Obrador heredará este conflicto internacional a quien lo suceda en la presidencia de la República.

Ecuador ya adelantó que su defensa se centrará en la presunta violación por parte de México a la Convención sobre Asilo de Caracas de 1954 y la de Montevideo de 1933, pues trató de ayudar a Jorge Glas, procesado por delitos de corrupción y peculado.

Estados Unidos ha hecho un llamado a México y Ecuador para que solucionen su conflicto a través del diálogo, tras el reciente incidente en el que el gobierno mexicano solicitó la expulsión de Ecuador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debido a una operación policial en su embajada en Quito. Desde Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, instó a ambas naciones a colaborar en la búsqueda de una resolución pacífica a sus diferencias.

México decidió romper relaciones diplomáticas con Ecuador, argumentando una violación a la Convención de Viena sobre la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. En respuesta, el gobierno mexicano presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), exigiendo la suspensión de la membresía de Ecuador en la ONU hasta recibir una disculpa formal por el incidente.

Diversos gobiernos de América Latina, Europa y Estados Unidos han condenado las acciones de Ecuador por considerarlas una transgresión a los principios diplomáticos internacionales.

Por su parte, la Secretaría General de la ONU señaló que cualquier decisión sobre la expulsión de un estado miembro recae en el conjunto de países integrantes de la organización. Asimismo, expresó su deseo de que la situación entre México y Ecuador se resuelva a través de canales diplomáticos y diálogo constructivo.