Durante la tarde del pasado 10 de abril, en el municipio de Zinapécuaro, Michoacán, se registró un escalofriante hallazgo, luego de que las autoridades reportaran los cuerpos sin vida de cinco personas, los cuales presentaban signos de haber sido baleadas y calcinadas.
Este macabro descubrimiento tuvo lugar cerca de las localidades de San José Carpintero y Ojo de Agua de Bucio, tras reportes de detonaciones de arma de fuego escuchadas en la madrugada del martes.
Los residentes de las áreas circunvecinas fueron quienes alertaron sobre el estruendo de disparos durante las primeras horas del martes, lo que movilizó a efectivos de fuerzas federales y estatales a la zona.
En el sitio, las autoridades encontraron tres vehículos incendiados junto con cuatro armas largas, además de cargadores y cartuchos.
Este incidente subraya la creciente tensión en la región, afectada por la expansión del crimen organizado, especialmente notable por la cercanía con el municipio de Acámbaro, Guanajuato; una localidad que ha sido testigo del fortalecimiento de grupos delictivos.
El municipio de Zinapécuaro, situado en el límite con Guanajuato, enfrenta un aumento en la violencia atribuida a la lucha entre facciones rivales del crimen organizado que buscan establecer su dominio en la región.
Este último evento resalta la compleja dinámica de seguridad que prevalece en Michoacán y sus zonas aledañas, donde el tejido social se ve cada vez más afectado por el actuar de estas organizaciones delictivas.
La investigación sobre este crimen está en curso, con las autoridades estatales y federales trabajando conjuntamente para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
Por el momento, se sabe que las víctimas mortales ya fueron trasladadas hacia las instalaciones del anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo), donde se le practicará su necropsia de ley, además de todos los protocolos para conocer datos sobre sus identidades.
Aseguran casi dos toneladas de cocaína en Lázaro Cárdenas
La Secretaría de Marina (Semar) informó el aseguramiento de casi dos toneladas de presunta cocaína en proximidades de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
En dos operativos distintos, efectuados por personal adscrito a la Décima Región Naval en Manzanillo, Colima, se logró la captura de seis personas y el decomiso de aproximadamente mil 969.86 kilogramos de lo que se sospecha que es cocaína.
Las acciones se llevaron a cabo en altamar, donde unidades de superficie de la Armada de México, adscritas a la Décima Cuarta Zona Naval, interceptaron una embarcación menor.
En esta, viajaban seis tripulantes que transportaban varios paquetes con un peso total aproximado de 424.62 kilos de una sustancia identificada presuntamente como clorhidrato de cocaína.
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