Aparentemente, dentro de partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) todo es unidad y apoyo. Sin embargo, la realidad es otra, pues los gobernadores pertenecientes al oficialismo no están muy contentos con la candidata Claudia Sheinabaum ni con el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Así lo aseguró el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historias de Reportero de este miércoles, titulada La rebelión de los gobernadores de Morena. En ella, asegura que las y los gobernadores de Morena están divididos en torno a la sucesión presidencial y varios están hartos de cómo los trata presupuestalmente y hasta políticamente AMLO.
En lo político, asegura Loret, mandatarias y mandatarios estatales morenistas que apoyaron a Adán Augusto López Hernández y a Marcelo Ebrard, Sheinbaum los tiene en la “congeladora”. Según Loret, los maltrata, los ningunea y los castigó en el reparto de candidaturas.
Aunque no todas y todos los gobernadores morenistas están enojados con Sheinbaum, sí los suficientes. “Hacia afuera todo son sonrisas, pero hacia adentro hay rencor”, asegura.
Además de esta, hay otra queja: la presupuestal. Y es que AMLO ha despojado de todo margen de maniobra presupuestal a los gobernadores. Según Loret de Mola, ellos cuentan que no tienen presupuesto para hacer nada: ni obras o programas sociales que consideren importantes, y que cuando aparece algún ahorro o algún remanente, López Obrador se lo lleva para financiar sus “caprichos”, lo que ha “secado” las arcas estatales y ha dejado a los gobernadores sin capacidad de dejar huella propia. “Todo para el presidente”.
El caso de los presupuestos de salud es “marcadamente tenso” entre estados y federación. Y es que desde que entró a controlar todo el IMSS-Bienestar les quitó todo el presupuesto que solían dirigir los gobernadores. Eso era de lo poco que tenían para operar.
Ante esto, algunos de los gobernadores se atrevieron a revelarse, por ejemplo, el michoacano Alfredo Ramírez Bedolla, quien “madrugó” a las autoridades federales y firmó contratos multianuales para que el Presidente no pudiera disponer del dinero de salud del estado.
Loret de Mola asegura que varios gobernadores, si gana Claudia, no quieren que las reglas sigan siendo las mismas, y ella no les ha dado ninguna garantía de que será así. Loret se pregunta si alguien del equipo de Xóchitl Gálvez se encuentra capitalizando este descontento y buscando llegar a pactos político-electorales con los gobernadores, un tipo de oferta que les pueda resultar atractiva: “si apoyas a Xóchitl y gana, tú vas a ser mandatario de oposición, vas a ser tu propio jefe y vas a tener mucho poder frente a la presidenta (como sucedió con los gobernadores del PRI, que se volvieron virreyes en tiempos de las presidencias de los panistas Fox y Calderón); en cambio, si gana Claudia, vas a seguir sometido”.
El descontento de las y los gobernadores ahí está, y crece conforme se acerca la elección y se termina el sexenio, concluye Loret de Mola.