Ésta es la razón por la que EEUU buscó primero la captura de Ovidio Guzmán y no la de otro integrante de ‘Los Chapitos’

Tras la detención de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en 2016, el Cártel de Sinaloa experimentó uno de los cambios más significativos en su estructura: el ascenso de cuatro de los hijos del otrora narcotraficante en la organización criminal. Durante los próximos tres años, el cuarteto, conocido coloquialmente como ‘Los Chapitos’, mantuvo sus operaciones ilícitas en secrecía; pero todo cambió con la detención del menor de sus miembros, la de Ovidio Guzmán López.

Aunque diversos reportes periodísticos refieren que las autoridades de Estados Unidos y México habían identificado que las actividades de Los Chapitos no eran encabezadas por Ovidio Guzmán, el también originario de Badiraguato se convirtió en el primer integrante de la facción en ser capturado ―hecho que los hizo más conocidos y cambió notoriamente su posición en el mapa criminal mexicano―.

La primera vez que el criminal de 34 años se enfrentó a la justicia ocurrió el 17 de octubre de 2019, cuando elementos del Ejército ingresaron a su domicilio, ubicado en el Desarrollo Tres Ríos, Culiacán. Sin embargo, pocas horas después fue puesto en libertad por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien puso fin al operativo a causa de los diversos hechos violentos que se registraron en la entidad.

Luego, el 5 de enero de 2023, después de poco más de tres años en libertad, el menor de los integrantes de ‘Los Chapitos’ fue capturado definitivamente. Actualmente se encuentra recluido en una prisión federal de Chicago, Estados Unidos, a la espera de su juicio.

Pero, ¿cuál es la razón por la que Ovidio Guzmán se convirtió en el primer objetivo de las autoridades de EEUU y no alguno de sus otros hermanos?

Aunque la prioridad en la captura de Ovidio Guzmán estuvo determinada por múltiples factores ―incluyendo su relevancia dentro de la organización criminal, la violencia asociada a sus acciones y la viabilidad operativa de su captura, entre otros aspectos―, el periodista Jorge Luis Montenegro refiere en su más reciente obra, Los Chapitos: radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa, que fue la falta de precaución lo que lo convirtió en el objetivo más viable.

De acuerdo con el comunicador, un contacto del gobierno federal le reveló que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reconoció que ‘El Ratón’ contaba con influencias dentro del negocio de las drogas, pero hacía movimientos torpes en su seguridad, por lo que era más fácil rastrear sus acciones en comparación a las de Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Joaquín; sus consanguíneos.

“No tenía la sagacidad de su padre o la malicia de sus hermanos”, apuntó Montenegro.

Por otra parte destaca que, tal y como Dámaso López Serrano, alias ‘Mini Lic’, dio a conocer en una entrevista con la periodista Anabel Hernández, ‘El Ratón’ era considerado el más ágil en el negocio de tráfico de drogas de los cuatro hijos de ‘El Chapo’; lo que, de ser cierto, lo convertía en un enemigo peligroso de las autoridades.

Al respecto, cabe destacar que Ovidio Guzmán estudió Administración de empresas o Comercio internacional en el Tecnológico de Monterrey.

En la actualidad, el descendiente menor de ‘El Chapo’ se enfrenta a acusaciones en su contra por su presunta responsabilidad en los delitos de posesión de drogas con la intención de distribuirlas; participación en una empresa criminal continua; conspiración para importar, manufacturar y distribuir sustancias controladas; conspiración para lavado de dinero y portación de armas de fuego.