En varios reportajes y columnas de opinión, se ha dado a conocer la red de corrupción e influyentismo de los hijos del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), algunos de sus primos e incluso un amigo muy cercano de nombre Amílcar Olán, entre otros.
Sin embargo, recientemente se dio a conocer el nombre de un nuevo personaje, que sería amigo de los hijos del mandatario nacional, que no había sido mencionado anteriormente. Se trata de Ricardo Pacheco, señalado de ser prestanombres de Andrés López Beltrán, conocido como “Andy”, hijo de López Obrador.
Y es que el periodista Claudio Ochoa Huerta habló sobre el tema en su columna Miocardio del pasado domingo, titulada El amigo no conocido de Andy. En ella, narra que de todos sus amigos, Andy presume a Pacheco como el más humilde, el más modesto y verdaderamente cercano. Según la columna, es alguien que nunca había tenido éxito en la vida laboral, y que incluso “sufría” para llegar a final de mes, hasta que entró al juego. Según Ochoa Huerta, Pacheco es originario de Tabasco.
Señala que él también es amigo del polémico Amílcar Olán, un conocido de Andy López, y su esposa, e incluso asistió a la boda. Además, es amigo del actual titular del IMSS Bienestar Alejandro Calderón Alipi, quien antes estuvo en el Insabi. Los cuatro habrían incluso asistido al concierto de Luis Miguel.
Pacheco, con el avance de esta administración, se convirtió en un “coyote” o gestor de contratos para temas de salud, al amparo de Andy. “Dos personajes olieron la oportunidad de hacer negocio y se dedicaron a apapacharlo con lujos: el empresario Javier Díaz, dueño de antros en la Ciudad de México, y su colega Jorge Ruiz Figueroa, alias “El encantador de serpientes”, acusado de haber defraudado a TV Azteca”, se lee.
Señala que quienes conocen de cerca todo el tema cuentan una anécdota “extraordinaria”, que el columnista da a conocer. Cuenta que se acercaba el cumpleaños de Alejandro Calderón Alipi y Pacheco quería hacerle un regalo a su amigo pero no tenía con qué. Por ello, pidió dinero prestado a personajes como Amílcar y los contratistas amigos beneficiados por el IMSS. Fue sincero sobre el objetivo del dinero, y dijo que era para obsequiarle una cartera a Calderón. Todos accedieron y pacheco compró la cartera Louis Vuitton, sin embargo, su costo no fue el total del dinero que había juntado en la colecta. “No hay que olvidar que el código de ética de la propia Secretaría de la Función Pública (SFP) elaborado en esta administración prohíbe a todo funcionario recibir abrazos, besos y regalos”, explica el periodista.
Ochoa Huerta señala que la sorpresa de los amigos incrementó cuando el “humilde” Pacheco comenzó a visitar Cancún con mucha frecuencia de la noche a la mañana. Además, presumía estar relacionado con contratos dentro del IMSS-Bienestar por servicios de digitalización y con montos de entre los 600 y los 900 millones de pesos.
La historia empeoró cuando Pacheco reveló que le dijo a los contratistas que el hijo del Presidente quería como recompensa una propiedad en Cancún, pero que sería escriturada a su nombre y ya la tenía elegida: era un penthouse de 298 metros cuadrados, con valor aproximado de 22 millones de pesos en el complejo Riva de la exclusiva zona de Puerto Cancún. Son 36 departamentos más amenidades, como alberca en el rooftop, jacuzzi con asoleadero, ludoteca, gimnasio y muelle que conecta a un canal de navegación. Según Ochoa Huerta, a los pocos días Andy apareció en la propiedad y comenzó a utilizarla, pero también a ofrecerla a varios de sus amigos que le tomaron la palabra y han pasado por ahí.
La historia, cuenta el periodista, termina con un secreto que tal vez Andy no conozca: Pacheco y Amílcar se habrían colgado de su nombre para presionar vía Adán Augusto López, para que le dieran la alcaldía de Benito Juárez, donde está Cancún, a Ana Paty Peralta, quien ganó la elección. “Pacheco lo hizo porque es amigo y socio del esposo, Lucio Galileo Lastra Abreu, en una maderería. Andy detesta a la pareja, específicamente a él porque tiene linaje del otro grupo de poder de su estado, Tabasco”, concluye la columna.