El baño de bosque, conocido también por su término japonés “Shinrin-yoku”, se refiere a la práctica de pasar tiempo en un bosque o entorno natural con el objetivo de mejorar la salud mental y física. Esta actividad implica sumergirse de manera consciente en la naturaleza, utilizando los cinco sentidos para conectarse con el entorno.
Se basa en la idea de que la cercanía a la naturaleza tiene efectos beneficiosos significativos tanto en la salud física como en la salud mental, por lo cual su practica constante puede incrementar la sensación general de felicidad y bienestar.
El baño de bosque no requiere realizar ejercicio físico intenso, sino que promueve la contemplación, la relajación y la desconexión de la tecnología y el ruido de la vida cotidiana.
Estos son algunos de los beneficios que tiene realizar “baños de bosque”
Los beneficios del baño de bosque japonés, o Shinrin-yoku, se extienden a diversas áreas de la salud física y mental. Entre los principales beneficios se incluyen:
- Reducción del estrés: Estar en la naturaleza y alejado de ambientes urbanos puede disminuir los niveles de cortisol, una hormona del estrés, promoviendo un estado de relajación.
- Mejora de la salud mental: La práctica puede reducir síntomas de ansiedad, depresión y negatividad, mejorando el estado de ánimo y ofreciendo un sentido de bienestar general.
- Aumento de la energía: El contacto con entornos naturales puede revitalizar a las personas, aumentando sus niveles de energía y disminuyendo la fatiga.
- Mejora de la función inmune: La exposición a los bosques y su aire rico en fitoncidas (compuestos orgánicos liberados por plantas y árboles) ha sido asociada con un fortalecimiento del sistema inmunitario.
- Mejora de la concentración y la creatividad: La desconexión de la tecnología y la inmersión en la naturaleza pueden agudizar las capacidades cognitivas y fomentar una creatividad renovada.
- Reducción de la presión arterial y mejora de la salud cardiovascular: Existen estudios que sugieren que el baño de bosque puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular a través de la relajación y la reducción del estrés.
- Mejora de la calidad del sueño: Al reducir el estrés y promover estados de relajación profunda, el Shinrin-yoku puede contribuir a mejorar la calidad del sueño.
Cómo realizar un baño de bosque, según la técnica japonesa
En este sentido, el baño de bosque japonés promueve una conexión profunda con la naturaleza, ofreciendo una vía de escape saludable y natural para enfrentar el estrés y las demandas de la vida moderna.
Si tu deseas obtener llevarlo a la práctica y obtener sus beneficios, te decimos cuál la forma adecuada de realizar esta actividad, acuerdo con información de la Asociación de Terapia de Bosque y Naturaleza de Estados Unidos:
- Elige el lugar adecuado: Busca un bosque o área natural que te inspire paz y tranquilidad. No es necesario que sea un lugar remoto; cualquier espacio verde que te permita conectarte con la naturaleza es suficiente.
- Deja atrás las distracciones: Para aprovechar al máximo la experiencia, es ideal apagar o silenciar dispositivos electrónicos como teléfonos móviles y cámaras.
- Camina lentamente: No hay prisa en el Shinrin-yoku. La idea es moverse a un ritmo pausado, permitiendo que cada paso te conecte más profundamente con la naturaleza. La prioridad no es realizar ejercicio sino conectar con el bosque.
- Usa todos tus sentidos: Haz un esfuerzo consciente por notar los sonidos del bosque, el color y movimiento de las hojas, la textura del suelo bajo tus pies, el aroma de la vegetación y el aire fresco. Si tienes la oportunidad, toca la corteza de los árboles, las hojas y el suelo, o incluso prueba algún fruto natural si es seguro hacerlo.
- Respira profundo: Realiza respiraciones profundas para inhalar el aire puro del bosque y siente cómo tu cuerpo se relaja y se energetiza con cada inhalación.
- Encuentra un lugar para sentarte y observar: En algún punto de tu caminata, elige un lugar cómodo para sentarte y simplemente estar. Observa el entorno sin juzgar, permitiendo que cualquier pensamiento o preocupación se desvanezca.
- Caminata de cierre: Al finalizar tu tiempo de observación, realiza una caminata de vuelta lenta, reflexionando sobre la experiencia y la conexión que has establecido con la naturaleza.
- Agradecimiento: Antes de abandonar el bosque, toma un momento para agradecer la experiencia y el tiempo compartido con la naturaleza.