El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, ha confirmado la presencia de agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez, tras denuncias de los vecinos sobre olores y sustancias parecidos a la ‘gasolina’ en el suministro de agua potable. Según los informes, el problema parece estar aislado en una zona específica en el poniente de la mencionada demarcación, donde se han identificado contaminantes relacionados con aceites y lubricantes en el agua.
Al inicio, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México negó la presencia de hidrocarburos, solventes y compuestos orgánicos volátiles en el agua, basándose en pruebas preliminares. Sin embargo, la persistencia de las quejas por parte de los residentes llevó a una investigación más profunda. Durante una sesión de preguntas y respuestas en una conferencia el 8 de abril de 2024, Batres explicó que los análisis realizados por el Sistema de Aguas sugieren que la contaminación proviene de productos pertenecientes a la familia de los aceites y lubricantes, entre ellos, destaca la presencia de gasolina. También se mencionó el uso de un dispositivo conocido como explosímetro, el cual indica que no existe riesgo de explosividad en el agua.
Las investigaciones continúan para esclarecer la contaminación en el agua
Las autoridades se encuentran en un proceso exhaustivo de investigación para determinar el origen específico de cierta problemática, aseguró el funcionario Batres. Las labores se orientan hacia la identificación exacta de la fuente, abarcando análisis detallados y rastreos en distintos puntos de interés como gasolineras, obras de construcción y establecimientos en la zona afectada.
En un esfuerzo por esclarecer la situación, Batres explicitó que las fuentes de agua conocidas, tales como el Sistema Cutzamala o el Tanque de Santa Lucía, junto con los pozos localizados en la zona de Benito Juárez, han sido descartadas como potenciales orígenes de la problemática. Esta declaración descarta una serie de posibilidades y refuerza la determinación de las autoridades por localizar la fuente exacta del incidente.