Enrique Álvarez Félix fue un destacado actor mexicano que gracias a su trabajo y talento en la pantalla chica alcanzó la fama nacional en las décadas de los años 60 y 70, aunque ser el único hijo de María Félix fue el verdadero motivo que le permitió ser una de las figuras más emblemáticas del tv y cine en México, lo que le otorgó una notoriedad particular dentro del medio artístico desde su juventud.
Aunque muchos lo recuerdan por su trabajo en diversas telenovelas como La Mentira, El Amor Tiene Cara de Mujer, Añoranza y La Constitución, por mencionar algunas, su vida personal y la relación con su famosa madre, La Doña, también causaba gran íntegra entre sus fans, siendo otra parte fundamental del por qué la prensa de ese tiempo lo seguía a todos lados.
Debido a la gran carga laboral que tenía en ese momento y el querer no estar tan alejado de la vivienda de su madre, el famoso fue dueño de un lujoso departamento ubicado en una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, e incluso de todo el país: Polanco, Miguel Hidalgo, CDMX.
Así era por dentro el lujo departamento del único hijo de María Félix, Enrique Álvarez Félix
El departamento si bien no era grande, a comparación de algunas de las residencias que tuvo y donde vivió María Félix, la alta gama y peculiar estilo de decoración se podía reflejar en cada rincón.
Desde los pasillos con cuadros y retratos de él o su famosa madre, la recamara con balcón y una vista a la exclusiva colonia de la capital del país, e incluso su sala con todo tipo de estatuillas, dejaban ver que la excentricidad y buen gusto había sido heredado por La Doña.
Algunas de las fotos han sido recatadas y guardadas por los múltiples clubs de fans que aún conserva la gran María Félix, por lo que ello permite que todo sobre la vida íntima de Enrique Álvarez Félix deje de ser un misterio.
La presunta mala relación entre María Félix y su hijo Enrique Álvarez Félix
La relación entre Enrique Álvarez Félix y su madre, la icónica actriz María Félix, aunque parecía armoniosa a ojos del público, atravesaba en realidad momentos de tensión, según se narró en aquellos tiempos. Enrique llegó a revelar que la convivencia entre ambos, marcada por personalidades fuertes y el mismo signo zodiacal, Aries, estaba llena de choques y discusiones.
No obstante, subrayó el profundo respeto mutuo y su disposición a ceder frente a su madre. “Somos Aries los dos, muy… chocamos mucho, mucha discusión, pero hay un respeto muy grande, sobre todo, ya si nos ponen en el borde, yo siempre cedo, es mi madre, y yo ante ella lo que quiera, yo sin ella no puedo vivir”, confesó durante una entrevista con César Costa en 1994.
En esa misma entrevista, Enrique compartió su temprano enamoramiento por el ambiente artístico, atraído por el aroma de los estudios de grabación, aunque admitió que la carrera de actor le resultó más ardua que gratificante. Incluso mencionó que, de tener la opción, no escogería nuevamente la actuación.
Desmintió la creencia popular de que su éxito se debía al respaldo de su madre, María Félix. Aclaró que, contrario a lo que muchos pudieran pensar, no contaba con un círculo de influencias que facilitara su camino en el mundo del espectáculo.
“Piensan muchas personas que mi mamá ha sido la gallina culeca que me ha cobijado con sus alas, no, eso es falso, yo no he tenido nada, más que el trabajo que hago que ha logrado gustar y que he ido adelante”, declaró, subrayando el esfuerzo personal detrás de su trayectoria.
La trágica muerte de Enrique Álvarez Félix
El 24 de mayo de 1996, Enrique Álvarez Félix falleció a causa de un infarto, a los 62 años de edad, en un momento en el que tenía varios proyectos pendientes. En ese entonces, su madre, María Félix, que contaba con 82 años, se encontraba en París. Al enterarse del trágico suceso, viajó de inmediato a México, llegando al país al día siguiente de la muerte de su hijo.