Dos meses después de anunciar su divorcio y separación de tres de sus siete parejas, el productor de contenido para adultos y promotor del poliamor, Alex Marín, hizo pública su relación con una joven 18 años más joven que él, identificada como Cristal. El anuncio ha colocado a Marín al centro de una nueva controversia en redes sociales, donde un amplio grupo de internautas ve al empresario como un proxeneta, mientras otro segmento lo ha encumbrado como un “macho alfa”.
Fue a través de su perfil en Facebook donde Marín compartió el video del casting que le hizo a Cristal, joven de 19 años de edad que afirma que conoció el trabajo del productor a través de TikTok.
Alex Marín busca volver a tener 7 novias
El actor obtuvo fama por su particular asociación con sus exparejas Mía Marín, Giselle Montes y Yamileth Ramírez, tres de sus siete novias. Además de sostener una relación poliamorosa, mantenían una alianza de trabajo para generar contenido para adultos.
Durante muchos años, Alex Marín, su esposa Mía y el resto de sus novias, pudieron mantener una lucrativa relación de amor y trabajo, sin embargo, todo cambió a finales de 2023 y principios de este año. El matrimonio con Mía Marín se fracturó y Giselle Montes comenzó una relación amorosa monógama. Por su parte, Yamileth Ramírez también se alejó del productor.
A través de un video que colgó en Facebook, Alex Marín hizo oficial su separación de Mía Marín: “Me siento triste, lloro algunas veces que veo cositas de ella (Mía), 12 años, no crean que es rápido, son muchos años, tenemos historia (...) Sí duele porque son muchos años de estar con Mía, pero le deseo lo mejor en su nueva etapa, que le vaya superbién, fue una excelente mujer, siempre me cuidó”.
No obstante, la aparente cordialidad bajo la cual se dio su separación fue desmentida por la propia Mía, quien públicamente acusó a su ex esposo de presionarla para impedir que tuviera una relación sentimental con otro hombre, cuando Alex sí tenía múltiples parejas.
La separación escaló cuando Mía hizo un live donde reveló supuestas amenazas de parte de Alex Marín. “Si me pasa algo a mí o a mi pareja es culpa de Alex”.
Llaman a Alex Marín el nuevo Sergio Andrade
En Reddit, foro que a diferencia de otras plataformas es muy laxo con el contenido explícito, internautas se han unido a un debate donde Alex Marín ha quedado al centro de la polémica. La controversia escaló tras la divulgación de los primeros videos grabados entre el productor y su nueva novia, cuya identidad es redes sociales pasó a ser Lesly Marín.
En un video publicado en Facebook, Lesly habla un poco de su vida y de los motivos que la llevaron a buscar al productor para asociarse con él. La entrevista y las primeras grabaciones XXX acarrearon duras críticas contra el productor y contra aquellas personas que lo idolatran. Usuarios en Reddit calificaron a Marín como “el nuevo Sergio Andrade”, en referencia al caso de corrupción de menores que ha perseguido por años al producto musical.
En X, la discusión tomó un rumbo diferente. Detractores de Alex Marín calificaron la situación como un caso de grooming e hicieron hincapié en la urgencia de tener un marco legal para inhibir esta acción inmoral.
¿Practicar el poliamor tiene consecuencias legales?
El caso de Alex Marín adquiere singular relevancia luego de que el poliamor llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde se discutió una posible regulación.
El poliamor, una práctica que implica mantener relaciones sentimentales con varias personas de forma simultánea, ha generado un debate sobre sus implicaciones legales en la sociedad contemporánea. Este fenómeno ha cobrado relevancia no solo por su presencia en la vida de famosos como el cantante Dani Flow, sino también por las discusiones sobre su reconocimiento como una forma válida de unión matrimonial.
Recientemente, la SCJN rechazó un juicio de amparo que buscaba equiparar el poliamor con el matrimonio y el concubinato en términos legales. Esta decisión ha suscitado interrogantes sobre si tener una relación poliamorosa podría conllevar sanciones legales al no estar reconocida oficialmente.
La Primera Sala de la SCJN argumentó que el poliamor implica una dinámica diferente de las relaciones monogámicas, lo que dificulta aplicar las mismas reglas que rigen el matrimonio y el concubinato, concebidos para interacciones entre una pareja. Estas normativas establecen presunciones y obligaciones específicas que podrían resultar inadecuadas para regular el poliamor, limitando así su operatividad dentro del marco legal existente.
Sin embargo, la SCJN enfatizó que el hecho de no reconocer las relaciones poliamorosas en el contexto del matrimonio o el concubinato no vulnera el derecho de libre desarrollo de la personalidad ni el derecho a la familia. Aunque estas formas de relación no están amparadas por la ley en términos matrimoniales, ello no impide su práctica ni significa una prohibición explícita.
Es importante destacar que no existen sanciones legales específicas para castigar el poliamor. Las personas tienen la libertad de participar en este tipo de relaciones sin temor a represalias legales, ya que el derecho a formar una familia y relacionarse no se ve limitado por las estructuras legales convencionales del matrimonio o el concubinato.