Luego de la polémica generada en Mazatlán luego que un empresario hotelero intentó restringir la contratación de músicos regionales en la playa, en la Cámara de diputados se propuso crear “Día Nacional de la Banda de Música Sinaloense de Tambora”, cada 1 de julio, para fomentar la identidad mexicana.
El diputado Jesús Fernando García Hernández, del Partido del Trabajo (PT), propuso declarar esta fecha a fin de fomentar las actividades que fortalezcan la identidad de México como nación rica en tradiciones culturales.
El legislador asegura que este género musical es un representativo mosaico de variadas expresiones culturales que muestran la geografía física y política de esa entidad; además, es una combinación de instrumentos y ritmos contagiosa, atrayente y complaciente a diferentes estructuras musicales, que la hace diferente a otras bandas.
Refiere que la banda de música sinaloense es el eje principal de la cultura de la entidad, lo cual le ha permitido la difusión de sus acordes tanto en la geografía nacional como en el extranjero; por ello, amerita ser reconocida como una expresión artística.
El petista recordó que en junio de 2023 el Congreso local de Sinaloa ya declaró el día 1 de julio de cada año como “Día Estatal de la Tambora Sinaloense”, como un reconocimiento a esta expresión cultural como el referente más importante de la música regional sinaloense.
Destaca que dicha fecha fue elegida en memoria de don Cruz Lizárraga Lizárraga, padre de “La Banda El Recodo”, quién nació un 1 de julio de 1918, en la sindicatura El Recodo, municipio de Mazatlán.
El diputado García Hernández subrayó que este estilo musical se ha convertido en el género que representa la cultura y el patrimonio heredado de los pueblos prehispánicos y enriquecido a través del tiempo con las múltiples manifestaciones populares y artísticas.
Con la iniciativa se lograría resaltar la importancia de promover y proteger nuestro legado cultural, porque “a través de la cultura se encarna la manifestación más elevada del espíritu humano y constituye el patrimonio más valioso con que cuenta la sociedad”.
La propuesta fue turnada a la Comisión de Gobernación y Población para dictamen, además tiene como propósito proteger y difundir el patrimonio cultural de Sinaloa y de México, como es la banda de música de tambora.
La música de banda sinaloense tiene sus orígenes en el estado de Sinaloa, México, a finales del siglo XIX. Esta forma musical se inspiró en las bandas de viento europeas que llegaron a México durante el porfiriato.
Con el tiempo, los músicos locales comenzaron a incorporar elementos y ritmos mexicanos, dando lugar a un estilo único.
La banda sinaloense combina instrumentos de viento y percusión, y su repertorio incluye desde sones, polkas y marchas, hasta corridos, baladas y cumbias. Este género ha evolucionado a lo largo de los años, convirtiéndose en un elemento fundamental de la cultura mexicana y ganando popularidad en diversas partes del mundo.
Un controvertido video difundido recientemente por el empresario hotelero y figura del programa Shark Tank, Ernesto Coppel Kelly, ha generado un intenso debate en redes sociales. En el material audiovisual, Coppel Kelly, conocido por ser el fundador del Grupo Pueblo Bonito Golf & Spa Resorts, aboga por la regulación de la música de banda en lugares públicos, argumentando que esta causa molestias a los turistas americanos durante su estancia.
Ernesto Coppel Kelly, nacido en Mazatlán en 1947 y con una trayectoria de más de cuatro décadas en la industria hotelera, expresó su preocupación por el impacto negativo que, según él, tiene la música de banda reproducida en vehículos de transporte público como pulmonías y autobuses urbanos en la ciudad. Este tipo de música, aseveró, genera un “escándalo de ruido cacofónico” que estaría dañando la imagen de Mazatlán como destino turístico.
El empresario sinaloense subrayó la importancia del turismo para la economía local y el crecimiento vertiginoso que ha experimentado la ciudad como destino turístico en los últimos años. Según él, la inversión de “miles de millones de dólares cada año” en el sector turístico de Mazatlán podría verse afectada si no se establecen regulaciones que limiten la reproducción de este tipo de música en espacios públicos y medios de transporte. Ernesto Coppel Kelly hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para tomar cartas en el asunto y encontrar una solución que permita la convivencia armónica entre el fomento de las tradiciones culturales locales y las necesidades y expectativas de los visitantes.