El Gobierno de México anunció un rompimiento inmediato de relaciones diplomáticas con Ecuador debido a violaciones a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Esta decisión, comunicada por la Canciller Alicia Bárcena, surge tras consultas con el presidente Andrés Manuel López Obrador y responde a infracciones al principio de inviolabilidad de los locales y del personal diplomático mexicano establecido en Ecuador. La Cancillería mexicana ha indicado que estas acciones contravienen las normas fundamentales de convivencia internacional.
La medida tomada por México abarca la salida inmediata de su personal diplomático establecido en territorio ecuatoriano. Esta determinación fue motivada por la falta de seguridad y protección hacia el personal y las instalaciones de México en dicho país, condiciones consideradas imprescindibles bajo los estándares internacionales de relaciones diplomáticas. Según la declaración de Bárcena, se espera que Ecuador proporcione todas las garantías necesarias para facilitar el retiro seguro del personal mexicano.
Además, México planea llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia, buscando una resolución y posibles reparaciones por las violaciones al Derecho Internacional cometidas por Ecuador. Este movimiento demuestra la intención de México de buscar justicia y resolución a través de los canales legales internacionales, subrayando la seriedad con la que el país toma la protección de sus diplomáticos y sus instalaciones en el extranjero.
Ecuador transgredió el Tratado de Viena el cual dice lo siguiente:
El Tratado de Viena, firmado el 18 de abril de 1961, es conocido formalmente como la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Este documento es fundamental en el derecho internacional pues establece las reglas que guían las relaciones diplomáticas entre los Estados. Su objetivo principal es promover las relaciones amistosas entre las naciones a través del respeto mutuo a su soberanía y la inviolabilidad de sus misiones diplomáticas.
Uno de los principios clave del Tratado de Viena es el de la inmunidad diplomática. Esto significa que los diplomáticos están exentos de la jurisdicción de los tribunales y otras autoridades del Estado receptor en la mayoría de los casos. Esta inmunidad se extiende a la familia del diplomático y al personal de la misión diplomática, siempre que no sean nacionales del país receptor.
El tratado también establece la inviolabilidad de las embajadas, que no pueden ser ingresadas por las autoridades locales sin el consentimiento del jefe de la misión. Asimismo, los documentos y la correspondencia de la misión diplomática son inviolables. Este respeto a la privacidad y seguridad de las comunicaciones diplomáticas es esencial para el mantenimiento de relaciones internacionales pacíficas y efectivas.
Otro aspecto importante es la regulación del uso de valijas diplomáticas. Según el tratado, estas valijas no pueden ser abiertas ni retenidas. Están destinadas al transporte de documentos diplomáticos y objetos destinados al uso oficial, lo cual facilita la comunicación segura entre los gobiernos.
El tratado también aborda la finalización de la misión diplomática, estableciendo procedimientos para casos como el término del periodo de servicio de un embajador o situaciones en las que un Estado decide retirar su misión de un país anfitrión o romper relaciones diplomáticas.
Desde su adopción, el Tratado de Viena ha sido ratificado por un gran número de países, demostrando su importancia y relevancia universal en la regulación de las relaciones diplomáticas a nivel global. Este documento continúa siendo un pilar en el derecho internacional, asegurando la comunicación y cooperación entre los Estados bajo principios de respeto mutuo y legalidad internacional.