La carrera criminal de Roberto Moyado Esparza, ‘El Betito’ llegó a su final el 8 de agosto de 2018, cuando agentes antidrogas de la Policía Federal lo aprehendieron en la alcaldía Tlalpan, siendo señalado como el líder de La Unión Tepito.
Durante su detención, se destacó que Moyado Esparza había cambiado notablemente su apariencia física, recurriendo a un injerto de cabello y sometiéndose a una cirugía bariátrica que le permitió perder una cantidad significativa de peso.
El Betito era considerado uno de los principales cabecillas en la venta y distribución de drogas en la capital del país.
“Agentes antidrogas de la Policía Federal, detuvieron a ‘El Betito’, en la delegación Tlalpan, se había injertado cabello y había bajado varios kilos debido a una cirugía para adelgazar. Después de su captura, el liderazgo del narcomenudeo en la Ciudad de México entraría en disputa, informes de la SSP y la Procuraduría de la capital, habían dado cuenta de cuatro organizaciones fuertes que podrían hacerse cargo de la capital”, se lee en el libro ‘Narcos de México’, de Antonio Nieto.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México habían identificado otras cuatro organizaciones criminales con la capacidad de intentar ocupar el vacío de poder dejado tras la captura de ‘El Betito’.
Estos grupos, que no fueron nombrados específicamente, ya están siendo vigilados de cerca por las autoridades, dada la posibilidad de que se desaten luchas internas por el control del narcotráfico en la región.
Luis Eusebio Duque Reyes, apodado ‘El Duque’, Rodolfo Morales Rodríguez, conocido como ‘El Gordo’, jefe de la organización ‘Los Rodolfos’; Luis Felipe Pérez Flores, alias ‘El Felipillo’, líder del Cártel de Tláhuac, y David García Ramírez, ‘El Pistache’, quien era parte de la estructura de ‘El Betito’, fueron que eran señalados de ocupar el lugar que dejó Moyado.
Cada uno de estos individuos jugaba un papel crítico dentro de sus respectivas organizaciones, involucrados en una amplia gama de actividades ilícitas que incluyen tráfico de drogas, extorsión y homicidios.
“En primer lugar, estaría el grupo comandado por Luis Eusebio Duque Reyes, ‘El Duque’, el segundo, Rodolfo Morales Rodríguez, ‘El Gordo’, líder de ‘Los Rodolfos’, en tercero, Luis Felipe Pérez Flores, ‘El Felipillo’, líder del Cártel de Tláhuac, y el cuarto, David García Ramírez, ‘El Pistache’, quien trabajaba para ‘El Betito’”.
En detalle, cada líder tenía control sobre distintas áreas y eran responsables de múltiples operaciones delictivas que afectaban directamente la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.