Este es el tubérculo que reduce toda probabilidad de padecer resistencia a la insulina

Añadir este alimento a tu dieta alejará a tu salud de una posible Diabetes tipo 2

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Camote recién sacado de la
Camote recién sacado de la tierra- Gettyimages

El camote, también conocido como batata, boniato o sweet potato en inglés, es un tubérculo que ha cobrado protagonismo en el mundo de la nutrición gracias a sus impresionantes beneficios para la salud. Este alimento, de dulce sabor y textura suave, se ha ganado el título de “superalimento” debido a su potencial para contribuir a la prevención de enfermedades crónicas, entre ellas la diabetes. En esta nota, exploraremos por qué el boniato es considerado una opción alimentaria valiosa para reducir el riesgo de esta condición.

El camote está cargado de nutrientes esenciales que son claves en una dieta equilibrada y saludable. Es una fuente excelente de fibra dietética, antioxidantes, vitaminas (como la A y C) y minerales (incluyendo el potasio y el manganeso). Esta composición nutricional contribuye a sus propiedades beneficiosas para la salud, en particular, su capacidad para ayudar en la prevención y manejo de la diabetes tipo 2, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Primero, el alto contenido de fibra en el camote juega un papel crucial en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. La fibra ayuda a ralentizar la absorción de azúcares en el torrente sanguíneo, previniendo picos bruscos de glucosa y, por ende, de insulina. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que buscan prevenir o manejar la diabetes tipo 2. Además, mantener niveles estables de glucosa y de insulina ayuda a evitar el desarrollo de resistencia a la insulina, una condición precursora de la diabetes.

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Un joven se realiza la prueba de la diabetes (Shutterstock)

Además de su alto contenido de fibra, los camotes son ricos en antioxidantes, incluyendo la beta-carotena, que el cuerpo convierte en vitamina A. Estos compuestos antioxidantes luchan contra el estrés oxidativo y la inflamación, factores que se han vinculado al desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes. La vitamina A, en particular, es esencial para mantener un sistema inmunológico saludable y para la salud visual, añadiendo aún más valor al perfil nutricional del boniato.

Otra característica destacable del boniato es su índice glucémico (IG) relativamente bajo, especialmente si se compara con otros tubérculos como la papa. El IG es una medida de cuán rápido un alimento puede elevar los niveles de azúcar en sangre después de ser consumido. Alimentos con un IG bajo son preferidos en la dieta de personas con diabetes o en riesgo de desarrollarla, ya que proporcionan un suministro de energía más constante y evitan picos excesivos de glucosa en sangre.

Incluir camote en la dieta puede ser también beneficioso para el control de peso, factor importante en la prevención y gestión de la diabetes. Gracias a su contenido de fibra, el boniato promueve la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a reducir el consumo de calorías y favorecer la pérdida de peso o su mantenimiento en un rango saludable.

Dulce de camote foto: archivo
Dulce de camote foto: archivo infobae

Es importante notar que la manera en que se preparan los camotes puede influir en sus beneficios nutricionales. Por ejemplo, cocinarlos al vapor o al horno puede ser más saludable que freírlos. Además, combinarlos con una fuente de proteínas y grasas saludables puede mejorar aún más el control de la glucosa en sangre y contribuir a una dieta equilibrada.

El camote se destaca como un superalimento con múltiples beneficios para la salud, incluida la potencial reducción del riesgo de diabetes tipo 2. Su riqueza en nutrientes esenciales, fibra, antioxidantes y su bajo índice glucémico lo convierten en una excelente adición a cualquier plan de alimentación centrado en la prevención y manejo de enfermedades crónicas. No obstante, como parte de un estilo de vida saludable, es crucial considerar el consumo de boniato dentro de una dieta variada y equilibrada, junto con la práctica regular de actividad física.

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