Un día después de que se dio a conocer la lamentable noticia sobre el asesinato de Gisela Gaytán, candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía de Celaya, las reacciones en la esfera política han sido recurrentes. Al respecto, el senador Víctor Fuentes, del Partido Acción Nacional (PAN), propuso en la tribuna declarar a México como un “Estado fallido”.
Durante la sesión celebrada este martes 2 de abril de 2024, el legislador electo por el principio de primera minoría por el Partido Acción Nacional (PAN) habló sobre la ola de violencia en México, misma que ha desencadenado asesinatos y ejecuciones de diversos actores. En ese sentido, declaró que:
“Lo más sensato, lo más mínimo, lo más conservador que pudiera hacer este Senado de la República, esta representación del pacto federal es declarar a México como un Estado fallido. Declarar a México como un estado donde, lamentablemente, la ingobernabilidad se vive a lo largo y ancho del país, sin distingo de quién es el gobernador, el alcalde, de quién está al frente de la Guardia Nacional, de quien está al frente de cada una de las responsabilidades que le deben garantizar seguridad a la ciudadanía mexicana”, dijo.
En su intervención, además de mencionar el asesinato de la candidata morenista por Celaya, en el estado de Guanajuato, destacó la ola de violencia que incluso ha propiciado la ejecución de elementos de la Guardia Nacional, así como periodistas y personas dedicadas a la lucha social.
“Matan periodistas, matan luchadores sociales, matan miles de ciudadanos constante y sonante y no pasa absolutamente nada. Todo mundo cuidando nuestra parcela, todo mundo cuidando nuestra candidatura, todo mundo cuidando el próximo hueso que vamos a tener”, expresó.
No es la primera ocasión que los senadores de la oposición catalogan a México como un “Estado fallido”. En octubre del 2023, durante la comparecencia de Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Gobernación, con motivo del análisis del quinto informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Kenia López Rabadán expresó que:
“Hay un Estado fallido cuando el gobierno no funciona y sí, secretaria de Gobernación, su gobierno no funciona”.
Cabe mencionar que los índices de asesinatos tuvieron un repunte notorio en el sexenio encabezado por el panista Felipe Calderón Hinojosa, quien implementó una estrategia armada para combatir a los grupos del crimen organizado. Desde entonces, las cifras se han mantenido.
¿Qué es un estado fallido?
Un Estado fallido es una noción utilizada para describir un país cuya estructura política se encuentra en un estado avanzado de deterioro, incapaz de ejercer efectivamente su soberanía interna y externa. En muchos casos, estos gobiernos no pueden proporcionar servicios públicos básicos, como seguridad, justicia, educación y salud, lo que conlleva a un vacío de poder que suele ser llenado por elementos no estatales.
El término se encuentra ampliamente discutido y analizado en la comunidad internacional, debido a sus implicaciones en la estabilidad regional y global. Según el Fund for Peace, a través de su índice de Fragilidad de Estados, algunos de los indicadores para identificar a un Estado fallido incluyen la pérdida de control físico del territorio, la erosión de la autoridad legítima para tomar decisiones colectivas, la incapacidad de proveer servicios públicos y la incapacidad de interactuar con otros Estados como un miembro pleno de la comunidad internacional.
Un Estado fallido suele ser el resultado de una combinación compleja de factores, que pueden incluir conflictos armados internos, corrupción gubernamental endémica, instituciones débiles, crisis económicas prolongadas, y desigualdades sociales y políticas profundas
A pesar de la complejidad y las controversias en torno a la definición y manejo de los Estados fallidos, el concepto ha ganado relevancia en las agendas de política internacional, en la medida que las naciones y organizaciones internacionales buscan formas para enfrentar los crecientes desafíos que estos Estados representan para la seguridad y el desarrollo global. La clave para evitar el colapso estatal radica en abordar de manera integral sus causas subyacentes, enfocándose en el fortalecimiento de instituciones, la promoción de la justicia social y la inclusión política y económica.