Por qué los bebés no deberían usar andaderas o saltarines, según la UNAM, y cuáles son las opciones

Las andaderas permiten a los bebés trasladarse de un lugar a otro, pero por qué no se recomienda su uso. Aquí te contamos

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Las andaderas no permiten que
Las andaderas no permiten que los bebés cumplan con su ciclo normal para aprender a caminar. Foto: Universidad Autónoma de Sinaloa

Las andaderas y los saltarines son dos de los aparatos más usados durante la infancia debido a que existe la creencia de que ayudan en el desarrollo motriz de los bebés pero, por el contrario, su uso podría no ser del todo bueno para su salud.

Y es que de acuerdo con Michell Ruiz Suárez, médico por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su uso incrementa las probabilidades de que el bebé sufra un accidente, así como daños en su desarrollo motriz.

Esto debido a que no permiten que cumplan con su ciclo normal para aprender a caminar y están en posiciones que pueden dañarles la columna, así explicó en entrevista con la revista UNAM Global.

“En primera instancia, necesita saber cómo sentarse en una posición erguida y levantar la cabeza; al cumplir con estos dos puntos, requiere dominar mantenerse en pie y posteriormente caminar”, dijo.

Mientras que el daño a la columna se produce por la pérdida de fuerza que el bebé necesita para mantener los músculos de su pelvis erguidos.

Las andaderas no permiten que
Las andaderas no permiten que cumplan con su ciclo normal para aprender a caminar. Archivo.

A esto se suma que al estar en estado de reposo sobre el asiento con los pies cruzados y la espalda curveada, puede generar problemas posturales en un futuro, señaló por su parte el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Además de que al dejar el cuerpo descansando en esa posición las piernas permanecen arqueadas, lo que con el paso del tiempo hará que durante su parado sus rodillas se mantengan más separadas de lo normal, y se deforme la cadera y el estómago.

Dichas lesiones podrían agravarse cuanto más se utilice el artefacto, por lo que cuando el menor comience a caminar tropezará con sus pies o moverá la cadera de una “manera anormal”.

Sobre los saltarines, cuyo origen data del siglo XIX, el especialista mencionó a UNAM Global que pueden ser un buen ejercicio si se usa de manera moderada y no se adelanten los procesos para caminar más rápido.

De lo contrario, pueden provocar un nulo desarrollo de los músculos de las piernas, el tronco del cuerpo desarrollarse hacia adelante, un incremento en la probabilidad de desarrollar displasia de cadera o alguna fractura si el aparato no está armado correctamente.

Lo anterior, de acuerdo con información de la Fundación para Prevenir Accidentes de Menores en Australia, citada en el artículo “Andaderas y saltarines: ¿Son realmente efectivos?” de la UNAM Global.

Se recomienda la utilización de
Se recomienda la utilización de corrales o cunas con barras altas como una opción segura para que los bebés. (Imagen ilustrativa Infobae)

¿Qué alternativas hay para los bebés?

Especialistas en Medicina Física y Rehabilitación del Hospital General Regional No. 251 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan la utilización de corrales o cunas con barras altas como una opción segura para que los bebés en la fase de dar sus primeros pasos puedan ejercitarse de manera adecuada.

Destacan además la importancia de que los infantes estén rodeados de sus juguetes en estos espacios seguros, permitiéndoles así gatear, levantarse por sí mismos, rodar sobre el suelo, agarrar objetos, intentar caminar, aprender a sentarse y crucialmente, a caer sin riesgos.

La recomendación surge de la necesidad de proporcionar un ambiente controlado y protegido en el que los bebés puedan desarrollar sus habilidades motoras fundamentales.

La interacción con diversos objetos y juguetes dentro del corral estimula su capacidad de exploración y aprendizaje, fomentando al mismo tiempo su independencia y confianza al intentar movimientos como ponerse de pie y caminar.

Además, la seguridad que ofrecen estos mobiliarios infantiles con barras protectoras minimiza el riesgo de accidentes, ya que contienen las caídas dentro de un área delimitada y acolchada.

Diversos estudios también han demostrado que una participación activa y consciente de los progenitores en los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo de habilidades motrices y cognitivas

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