Leonora Carrington, la destacada artista surrealista de origen británico, nacionalizada mexicana estableció su hogar y estudio en la Ciudad de México tras una intensa vida marcada por su contribución significativa al arte y la literatura del siglo XX. A lo largo de su residencia en México, Carrington se sumergió profundamente en la cultura y las tradiciones locales, lo que influyó notablemente en su obra.
Su casa, ubicada en la colonia Roma de la Ciudad de México, no solo fue su hogar sino también un espacio donde dio rienda suelta a su creatividad, rodeada de esculturas y pinturas que reflejan su mundo interior y su visión única del surrealismo.
Cabe señalar que este lugar se convirtió en un punto de encuentro para otros artistas y escritores tanto mexicanos como exiliados europeos, fortaleciendo la escena cultural de México durante el siglo XX. Entre quienes se encontraba Remedios Varo, Luis Buñuel, Octavio Paz, Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis.
Carrington vivió durante más de 60 años en la residencia ubicada en Chihuahua 194, Roma Norte, en la alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México hasta el día de su muerte en 2011. Actualmente es conocida como la Casa Museo Leonora Carrington, y se encuentra en proceso de restauración desde 2018 pues desde entonces comenzaron los trabajos para reconvertirla en museo por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Se trata de una casa conformada por tres pisos, donde pasaba horas creando sus icónicas esculturas, pinturas y escritos; además bajo ese mismo techo crecieron sus dos hijos y pasó su vida con su esposo, el fotógrafo Emérico Weisz.
Habría sido tras una serie de eventos tumultuosos, incluida una crisis nerviosa y una escapada a España, Carrington se mudó a México en 1942.
Su legado y su influencia siguen presentes en diversas exposiciones y colecciones de arte alrededor de México y del mundo, donde sus obras son testimonia de su extraordinaria aportación al arte moderno. Además de sus pinturas, realizó esculturas, tapices y libros, tanto de literatura para adultos como para niños, donde su prosa refleja la misma riqueza imaginativa de sus obras visuales.
Leonora Carrington falleció en Ciudad de México el 25 de mayo de 2011, dejando tras de sí una huella imborrable en el mundo del arte y la literatura, siendo admirada por su capacidad de trascender la realidad a través de su profunda visión surrealista.