La contagiosa melodía de “La Chona” ha llevado a multitudes a la pista de baile, pero ¿quién es realmente esta enigmática figura? ¿Existió alguna vez o es solo una creación de la imaginación colectiva? Desde el primer compás, esta canción ha incitado a mover el cuerpo de prácticamente todos, despertando curiosidad sobre su origen y su significado.
“La Chona”, el icónico tema musical de Los Tucanes de Tijuana, ha marcado un antes y después en las fiestas mexicanas desde su lanzamiento en 1995, dentro del álbum “Me robaste el corazón”. Esta melodía no solo se posicionó como un imprescindible en las celebraciones, sino que también ha trascendido fronteras y generaciones, gracias a la era digital.
El fenómeno de “La Chona” encontró un nuevo resurgimiento en Internet, destacándose en retos virales y versiones en diferentes idiomas. Un ejemplo notable es el “La Chona Challenge”, una tendencia que invitaba a las personas a bailar esta canción al lado de un coche en movimiento.
Asimismo, la creatividad de los seguidores llevó a que “La Chona” se escuchara en inglés, en una adaptación realizada por la profesora Tania Selena Félix en Ciudad Obregón, Sonora, y hasta en japonés, interpretada por el grupo Maboroshi, demostrando la universalidad del ritmo y la alegría que la canción envuelve.
Detrás de este himno de la fiesta se encuentra una historia que ha marcado un momento inolvidable para la banda Los Tucanes de Tijuana. Según Mario Quintero, miembro de la agrupación, la canción surgió a pedido de un amigo, quien solicitó que se hiciera referencia a su esposa.
Esta mujer, siempre en búsqueda de un compañero de baile en las fiestas, inspiró la creación de “La Chona”. El amigo en cuestión, Tomás Acevedo, locutor de Ensenada y conductor del programa radial “Los Compadres”, compartió la anécdota de la canción dedicada a su esposa en su programa.
Lo que comenzó como una composición improvisada de apenas cinco minutos, sin pretensiones de trascendencia, ha alcanzado una relevancia inesperada.
El propio creador de la canción admite haber subestimado su potencial. “La escribí sin buscar que esa canción trascendiera, fue porque me la pidieron.
El locutor y su esposa ya fallecieron. Jamás pensé que fuera a gustar, la disquera la quería lanzar, yo quería otra cumbia, no era mi favorita. ‘La Chona’ fue un bonito error, pero ahora es de mis favoritas”, expresó.
De esto trata La Chona
“La Chona” narra la historia de una mujer en busca de compañía para bailar en las fiestas, un relato con el que muchas personas se identifican. El baile, vinculado históricamente con la figura femenina, trasciende más allá de una simple actividad recreativa.
Como señala Cirse Rodríguez, al hablar de “acuerpamiento” se pone en relieve el papel central del cuerpo, evidenciando tanto sus potencialidades como las violencias que enfrenta.
Para Daniela Rea, “acuerpar” implica la creación de comunidad y solidaridad entre mujeres. Es un acto que trasciende lo trivial, recordándonos la importancia de la unión y la celebración de la identidad femenina. Así, “La Chona” no solo invita a bailar, sino que también resalta la presencia y la fuerza de los cuerpos femeninos en el espacio público.
Además de su impacto social, “La Chona” también destaca por su ingeniosa estructura métrica. Cada verso de la canción consta de catorce sílabas, mientras que el coro está compuesto por versos en alejandrinos, lo que ha llevado a algunos a considerarla una verdadera obra maestra de la poesía popular.
Con su ritmo pegajoso y su letra entrañable, “La Chona” sigue moviendo a las multitudes y dejando una huella imborrable en la cultura musical.