¿Ayuda al crecimiento? Revelan qué tan saludable es que los niños desayunen un vaso de leche

Por años, incluso décadas, se nos dijo que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, razón por la que algunos padres ven esta comida como la manera de asegurar que sus hijos tengan energía suficiente para afrontar el colegio, sin sentir hambre.

Pero hay niños a quienes no les gusta desayunar porque no sienten hambre cuando se levantan, no les gusta hacerlo con prisa o simple y llanamente repudian hacerlo; por lo que obligarlos a beber -aunque sea- un vaso con leche es el salvavidas de la situación.

El desayuno es solamente la primera comida del día. Así, sin más, lo afirma la Academia Española de Nutrición y Dietética.

Si bien el vaso de leche no es obligatorio, es fácil de tomar y contribuye a conseguir las proteínas y el calcio de forma sencilla, es darle al cuerpo una carga eficiente de calcio que puede evitar la debilidad de huesos y disminuir las probabilidades de fracturas.

El consumo de leche puede aportar a nuestro organismo una gran cantidad de proteínas de alta calidad, vitamina A, B2 y D, retinol, agua y calcio que ayudan a prevenir enfermedades en nuestro sistema óseo. Pero esas mismas proteínas también pueden proceder de un yogur, un poco de queso fresco o de una bebida vegetal de soja; paralelamente las espinacas, el brócoli, los cereales, frutos secos, legumbres, el tofu y las almejas contienen el mineral.

Los expertos han señalado que tomar calcio en el desayuno es clave para evitar el desarrollo de diabetes, según un estudio de la Universidad de Guelph y Toronto. En la investigación con personas adultas concluyeron que tomar leche a primera hora de la mañana reduce la glucosa en sangre durante el resto del día.

También aconsejan extender su consumo en la edad adulta porque favorece la conservación de la masa ósea, contribuyendo a prevenir la desmineralización de los huesos, causa frecuente de osteoporosis y fracturas.