El fallecimiento del consagrado productor de Televisa, Nicandro Díaz, ha destapado una serie de disputas familiares y escándalos que han capturado la atención mediática.
A lo largo de sus más de tres décadas de carrera, logró mantener su vida privada fuera del ojo público, no obstante, la reciente controversia ha salido a la luz revelando conflictos entre sus hijos y su novia, Mariana Robles.
Fuentes cercanas a Díaz han compartido detalles inéditos sobre el turbulento divorcio con su exesposa Cynthia Buitrón, con quien estuvo casado por veinte años.
Según reportes, Buitrón habría intentado quedarse con propiedades del productor, lo que sugiere que la separación tuvo un final lejos de ser amistoso.
Además, se reveló que Buitrón mantiene una relación con Eduardo Quijano, hermano de Apio y Federica Quijano -integrantes de Kabah-; noticia confirmada por la familia de los involucrados. Estas revelaciones han agregado una capa de complejidad a la narrativa post-mortem de Díaz.
Uno de los episodios más controversiales en torno a esta saga familiar es la acción de Nicandro, el hijo mayor, quien presuntamente ingresó a la residencia de Díaz para sustraer objetos de valor e incluso automóviles antes de reconocer el cuerpo de su padre en Cozumel, donde falleció, según comunicó Ventaneando.
Este acto ha sido interpretado por algunos como una violación a la voluntad del difunto, generando discusiones sobre la ética y el respeto a sus deseos finales.
La relación entre Nicandro Díaz y sus hijos parecería haber estado marcada por la tensión, según palabras de Lorena Tassinari, actriz y amiga del productor:
“Tenía muchos años separado, antes de firmar su divorcio y sí me llegó a comentar en algunas ocasiones que a veces él quería estar más tiempo con sus hijos, sí los extrañaba y su divorcio no fue muy amigable”, contó Lorena a Ventaneando.
Tassinari, quien conoció a Díaz desde 1991, compartió en el programa de televisión sus impresiones sobre cómo la dinámica familiar afectó al productor en vida, añadiendo que “cuando se divorcian nada más quieren dinero”.
Nicandro Díaz murió distanciado de sus hijos, según Tassinari
“Él esperaba estar más con sus hijos y que sus hijos lo apoyaran más, y pues muchas veces los hijos obviamente se van con la mamá, entonces es un tema bien difícil pero sí me llegó a externar que estaba muy triste con sus hijos por cómo se comportaban”, añadió.
“Me da pena porque Nic era muy espléndido, siempre cuando ya están separados o divorciados o ya tienen muchos años de vivir con esa persona es lógico que los hijos lo que quieren es todo lo del papá porque es como una reacción de ‘que es mío y todo lo de mi papá es mío’”.
El legado profesional de Díaz es indudable, responsable de éxitos de la pantalla chica como ‘Destilando amor’, ‘Amores verdaderos’, ‘Hijas de la Luna’ y ‘La mexicana y el güero’. Su contribución a la industria televisiva queda como testimonio de su pasión y dedicación al arte de contar historias.
Sin embargo, este nuevo capítulo en su historia personal revela las complicaciones y los desafíos que enfrentó fuera del set.
La controversia ha impulsado un debate sobre la importancia de respetar las últimas voluntades expresadas en los testamentos y la necesidad de gestionar los conflictos familiares con empatía y respeto.
Mónica Castañeda, comentarista de Ventaneando, señaló que “de entrada, si hay un testamento, tendrían que respetar la decisión de su fallecido padre... si están sacando bienes de un patrimonio que no les corresponde podría regularse o una acusación de robo”, subrayando la importancia de adherirse a la voluntad del fallecido para evitar transgresiones morales y legales.