‘La pasión de Cristo’: datos curiosos que no sabías de la película de Mel Gibson y dónde verla en México

Una de las películas favoritas de los devotos es sin duda La pasión de Cristo. La cinta dirgida por Mel Gibson logró plasmar el viacrucis de Jesús de Nazaret con una brutalidad que se acerca a lo que supuestamente habría sucedido hace poco más de 2 mil años.

Sin importar su violencia gráfica y las cantidades de sangre que brotan frente a la pantalla, la cinta de 2004, protagonizada por Jim Caviezel, siempre es una recurrente de los fieles y de algunos aficionados al séptimo arte.

No obstante, existen algunos datos curiosos, recientemente difundidos por redes sociales, que seguramente no conoces. Algunas revelaciones que harán de su visionado en Semana Santa, una experiencia totalmente diferente.

Para la realización de La pasión de Cristo, un metraje que exploró la última etapa de la vida de Jesucristo, se necesitaron 30 litros de líquido rojo exclusivamente para las escenas que retrataban a este personaje central. Esta cifra llama la atención no solo por la cantidad sino también por lo que representa en términos de producción cinematográfica, al evocar el realismo y la crudeza de los eventos representados.

Durante la preparación y filmación de su icónica película, Mel Gibson junto a su equipo y el actor Jim Caviezel participaron en prácticas religiosas diarias, incluyendo la misa Tridentina realizada por el sacerdote Stephen Somerville y la comunión diaria. Esta rutina espiritual se llevó a cabo con el fin de imbuir su proyecto fílmico de una profunda conexión religiosa y devoción.

Jim Caviezel, conocido por sus destacados papeles en Hollywood, recientemente buscó la bendición del Papa antes del lanzamiento de su nueva película. Este acto simbólico tuvo lugar en el Vaticano, destacando la profunda fe y las creencias personales del actor.

Hasta tres personas fallecieron en diferentes partes del mundo mientras veían La pasión de Cristo en cines, entre ellos, una ciudadana estadounidense, un pastor presbiteriano de Brasil y una anciana de Venezuela. Estos sucesos han provocado conmoción y han planteado interrogantes sobre las circunstancias que rodearon las muertes durante la proyección de esta conocida película.

Durante la filmación de la película Jim Caviezel fue impactado hasta en tres ocasiones por un rayo, sin sufrir alguna afectación. Este extraordinario evento fue corroborado por Jan Michelini, quien se desempeñaba como asistente de dirección en la mencionada producción cinematográfica. Michelini relató haber observado algo tan sorprendente como humo saliendo de las orejas de Caviezel tras uno de estos incidentes.

Jim Caviezel soportó extremas adversidades físicas que impactaron profundamente en su bienestar. Durante la filmación Caviezel no sólo cargó personalmente una cruz de 150 KG, apenas la mitad del peso de la auténtica cruz histórica, sino que también experimentó un severo desgaste físico manifestado en una infección de pulmón, la dislocación de un hombro, y la aparición de innumerables cortes y contusiones. “Pero si no hubiera pasado por todo eso, el sufrimiento nunca podría haber sido auténtico”, comentó.

Además, la fidelidad visual de las heridas recibidas por su personaje requirió de Caviezel someterse a extensas sesiones de maquillaje que se extendían por más de cuatro horas, cubriendo todo su cuerpo para reproducir las cicatrices de los latigazos. Este proceso no sólo exigió del actor una paciencia excepcional, sino que también le confrontó con una adversidad inesperada. El maquillaje aplicado, de naturaleza altamente irritante, derivó en la formación de ampollas sobre su piel, un efecto adverso que eventualmente le impidió descansar adecuadamente durante esos días.

La transformación que sufrió Rosalinda Celentano para encarnar a Satanás en en la película fue una parte vital. Para lograr una apariencia inquietante y única, se eliminaron las cejas de Celentano, y su voz fue sustituida por la de un actor masculino, buscando generar así una atmósfera de ambigüedad alrededor del personaje.

Esta decisión estética no es meramente superficial; tuvo como fin profundizar en la naturaleza enigmática de Satanás.

La pasión de Cristo se puede ver desde México a través de la plataforma streaming Star+.