La Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México confirmó el hallazgo de seis cadáveres, cinco hombres y una mujer, en el kilómetro 122 de la Carretera Federal Panamericana, específicamente en el tramo Palmillas-Atlacomulco.
En un breve mensaje a través de la cuenta X, el Ministerio Público local detalló que este descubrimiento macabro se realizó a apenas 6 kilómetros de la frontera con Querétaro y cerca de un retorno vial.
Las víctimas fueron encontradas con vendajes en los ojos y presentaban heridas de bala; adicionalmente, uno de los cuerpos mostraba signos de mutilación de 3 falanges sin que estas se localizaran en el sitio del hallazgo por lo que se presume que la persona fue agredida previamente y en un lugar diverso.
Las circunstancias precisas de la muerte y cómo los cuerpos llegaron a dicho lugar aún se están investigando.
La ausencia de un vehículo en la zona ha complicado las investigaciones iniciales, debido a que no se puede determinar cómo fueron trasladados los cuerpos. Las autoridades del Edomex están trabajando en conjunto con las fiscalías de los estados de Querétaro e Hidalgo para identificar a las víctimas, que hasta el momento permanecen sin identificar debido a la falta de documentos.
Además, esta cooperación busca establecer si existe alguna conexión con una camioneta baleada encontrada en la carretera Portezuelo-Palmillas comunidad de Puerta de Palmillas en el municipio de San Juan del Río, Querétaro, que podría ofrecer pistas sobre este crimen.
Las investigaciones preliminares sugieren que los asesinatos ocurrieron justo en el lugar donde se encontraron los cuerpos, lo cual plantea interrogantes sobre el motivo y los responsables de este acto violento.
La mutilación de uno de los cuerpos sugiere la posibilidad de tortura antes de la muerte, lo que añade una capa de complejidad al caso. Las autoridades esperan que la coordinación inter-estatal y las pruebas forenses en curso arrojen luz sobre este trágico suceso y ayuden a capturar a los responsables.
La violencia en esta zona ha sido motivo de preocupación para las autoridades locales y federales, quienes se enfrentan al reto de combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad en las carreteras del país.
Este hallazgo se suma a los tres cuerpos encontrados en el municipio de Temoaya, Estado de México el pasado 27 de marzo. De acuerdo con las autoridades, los cuerpos estaban semi-enterrados en una barranca en Jiquipilco El Viejo, en el paraje conocido como La Coarcheza.
La Fiscalía del Edomex informó que se logró identificar a dos víctimas gracias a la intervención de las familias, quienes los reconocieron por las prendas de vestir.
Se trata de Jesús Iván y Erasmo, quienes desaparecieron desde el 9 y 10 de marzo en Loma Endotzi, Jiquipilco, respectivamente. Se informó que el tercer cuerpo todavía no ha sido identificado debido al estado avanzado de descomposición.
Elementos de ministeriales se trasladaron a la zona para comenzar con las primeras investigaciones. Los cuerpos fueron llevados a la Coordinación General de Servicios Periciales en donde se realizaron las pruebas de ADN, con el fin de confirmar las entidades y esclarecer las causas de muerte.
Hasta el momento de esta nota, las autoridades mexiquenses no han revelado las posibles causas de muerte de estos hechos.
Cabe señalar que el Estado de México se ubicó como una de las entidades más violentas del país en el primer bimestre del año en curso, al acumular 415 homicidios, un promedio de siete asesinatos al día, de acuerdoi con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En enero, la entidad gobernada por la morenista Delfina Gómez fue la que tuvo más incidencia delictiva con 32 mil 4636 delitos, casi el doble que las cifras de la Ciudad de México, pues reportó sólo 17 mil 751.