Por primera vez en México llegaron las obras del famoso artista británico, Damien Hirst. Se trata de ‘Vivir para siempre (por un momento)’ una exhibición inédita en el Museo Jumex de la Ciudad de México, la cual estará disponible hasta el 25 de agosto de 2024.
La muestra ofrecerá una visión completa de la obra del artista entre los años 1986 y 2019; en total está conformada aproximadamente por 60 obras entre instalaciones, esculturas y pinturas; incluidas algunas de las series más icónicas de Hirst, como Natural History, Spin Paintings, Medicine Cabinets, Cherry Blossoms, así como las pinturas de puntos y mariposas.
El arte de Hirst se caracteriza principalmente por abordar temas desafiantes y que invitan a la reflexión ha ampliado los límites de lo que puede ser el arte. No obstante a lo largo de su trayectoria artística ha sido cuestionado por sus polémicos métodos de creación.
La pieza en cuestión es “Cráneo con diamantes”, conocido formalmente como “For the Love of God”, una de las piezas que actualmente es presentada en México.
Fue creada en 2007 y consiste en un molde de un cráneo humano real del siglo XVIII, con dentadura original y completamente cubierto por 8 mil 601 diamantes. Incluyendo uno más grande de color rosa conocido como el Diamante Estrella Rosa ubicado justamente en la frente.
El conjunto de esta creación está valorado en aproximadamente 100 millones de dólares, lo que la ha convertido en una de las obras de arte contemporáneo más discutidas y valiosas.
La obra se enmarca dentro de las exploraciones temáticas recurrentes de Hirst, que incluyen la muerte, la existencia y la vanidad, presentando un diálogo entre el arte y el espectador acerca de la impermanencia de la vida y el valor material y espiritual. “For the Love of God” ha generado amplio debate tanto por su valor artístico como por las cuestiones éticas y comerciales que plantea, reflejando las intenciones de Hirst de provocar y cuestionar los límites del arte contemporáneo.
La pieza ha sido exhibida en varias ocasiones en museos y galerías de todo el mundo, atrayendo la atención de críticos, coleccionistas y público general, y permanece como un hito distintivo en la carrera de Damien Hirst, siendo un ejemplo emblemático de su fascinación por los contrastes entre la belleza, la decadencia y la muerte.
Cabe señalar que el mismo Hirst ha reconocido en diversas ocasiones que una de las inpiraciones para la creación de esta pieza fue también un cráneo prehispánico con ornamentos de turquesa.
Hirst ha empleado una variedad de medios en su obra, incluyendo instalación, escultura, pintura y dibujo. Sus trabajos a menudo incorporan materiales inusuales, como animales preservados en formol, pastillas de farmacia, y diamantes, cuestionando las nociones de belleza, valor y moralidad.