En plena Semana Santa, hoteleros de Coatzacoalcos, Veracruz, recibieron una cartulina con indicaciones de cómo deben trabajar con polleros (traficantes de migrantes), con quién deben reportarse y cuánto dinero deben pagar para que no les ‘quemen’ sus negocios.
En la cartulina advierten que también tienen que dar “alojamiento” - aunque no se especifica a quién, se presume que es a los traficantes de migrantes y a las propias personas que atraviesan Veracruz en su ruta hacia Estados Unidos-: “Si asen (sic) caso omiso les vamos a quemar el hotel”.
Las extorsiones a hoteleros de Veracruz no es al nuevo, se trata de un delito denunciado desde hace años por la Asociación de Hoteles y Moteles; una situación que señalaron también afecta a los huéspedes, la mayoría de ellos presas de la delincuencia organizada que intenta hacerlos caer en secuestros virtuales.
La mayoría de las llamadas provienen de los mismos números, los cuales ya han sido boletinados y denunciados ante las autoridades, empero, las llamadas continúan, lo que obligó a capacitar al personal de los hoteles para saber como actuar ante estas situaciones; pero con el “cobro de piso” y las amenazas del crimen organizado, las cosas son distintas.
Ruta migrante afecta a hoteleros de Veracruz
El estado de Veracruz se encuentra en una de las principales rutas migrantes hacia Estados Unidos, lo que lo ha convertido en lugar de “polleros” que aprovechan la desesperación de las personas para llevarlos en condiciones de hacinamiento hacia el norte del país.
En el mejor de los casos los migrantes son rescatados por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) o por las autoridades estatales y federales; sin embargo, en ciertos casos integrantes del crimen organizado son quienes trafican con los migrantes, los secuestran y piden rescates de miles de pesos o los unen a las filas del narcotráfico.
Tan sólo durante la primera quincena de marzo se reportó el rescate de 330 migrantes -la mayoría provenientes de Centroamérica- que llevaban cuatro días sin comida; las autoridades los encontraron viajando en un autobús y en una casa de seguridad en los límites con Puebla.
Tráfico de migrantes: un negocio millonario
En la temporada de Semana Santa los hoteleros de Veracruz esperan una ocupación del 75 por ciento durante los primeros días de las vacaciones, pero confían en que se llegue al lleno total a medida que se acerque el final de la semana.
Aprovechándose de la derrama económica que dejará el periodo vacacional, un grupo de extorsionadores llegaron hasta la recepción de un hotel de Coatzacoalcos y amedrentaron a una trabajadora para exigirle el pago de 50 mil pesos mensuales.
“Si quieren seguir trabajando así se tienen que reportar (...) A este número se reportan”, se leía en la cartulina que le dejaron a la trabajadora del hotel con las indicaciones para cumplir con el cobro de piso.
La extorsión quedó grabada en las cámaras de seguridad del hotel: primero se observa a un hombre que entra a las instalaciones -lleva cubrebocas, gorra y una pistola-, comienza a hablar con la empleada quien se asusta a su llegada, luego azota la cartulina con el mensaje en el mostrador y después comienza a patear cosas y causas destrozos, siempre con la pistola en la mano hasta que llama a sus cómplices y todos huyen.
Según cálculos de la organización InSight Crime, el tráfico de migrantes genera ganancias por más de 12 mil millones de dólares al año; y aunque la mayoría de los grupos de “polleros” se concentran en la frontera con Estados Unidos, otras células operan en el sur del país y ofrecen a los migrantes conducirlos por rutas seguras y alejadas de los retenes militares a lo largo del país: algunas son ciertas, otras engaños, pero ambas son igual de costosas.