Sinaloa, al igual que Chihuahua y Quintana Roo, es uno de los estados de la República Mexicana donde está prohibido interpretar narcocorridos en eventos masivos. Esto debido al contenido de sus letras explícitas en las que se enaltecen las figuras de narcotraficantes, lo que es considerado por las autoridades como una “apología” al delito.
Las medidas restrictivas para este género musical se dieron en la administración del exgobernador Mario López Valdez (2011-2016), quien fue electo por la coalición entre los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN).
Las primeras limitaciones para los narcocorridos ocurrieron en mayo de 2011, cuando López Valdez —también conocido como “Malova”— publicó en el Diario Oficial del estado reformas a la Ley de Alcoholes, en las que se estipulaban que los establecimientos donde pusieran este tipo de temas musicales se les retirarían los permisos para la venta de alcohol.
Esta prohibición aplicaba para los centros nocturnos, restaurantes y bares que se encontraban en los 18 municipios que integran el estado de Sinaloa. Sin embargo, en febrero de 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó las medidas impulsadas por Malova.
Se argumentó que estas facultades correspondían a los gobiernos municipales y no al estatal, además de que las modificaciones no representaban un combate al problema del alcoholismo, sino a una “cuestión moral”, por lo que la regulación de los narcocorridos concernían a los ayuntamientos. Pero no era el fin de las restricciones.
Asesinato detona la prohibición de narcocorridos en Sinaloa
A finales de febrero de 2016, el entonces gobernador de Sinaloa dio a conocer que las agrupaciones musicales que se presenten en eventos masivos donde se vendan bebidas alcohólicas no podrían interpretar narcocorridos en todo el estado.
“Estamos restringiendo que en los lugares públicos donde hay venta de alcohol y hay grandes concentraciones permitir que se toquen narcocorridos, que se haga apología del delito”, señaló Malova en ese entonces.
El detonante de estas restricciones fue un asesinato que ocurrió el domingo 21 de febrero de 2016 en el municipio de Elota, durante una presentación de Enigma Norteño, agrupación que ha compuesto canciones para miembros del Cártel de Sinaloa, como Jorge Iván Gastélum, alias ‘El Cholo Iván’, quien se desempeñó como “brazo derecho” de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
El evento de Enigma Norteño se realizó en el bar La Trova, donde ocurrió una balacera que dejó un saldo de cinco muertos. Una de las víctimas se desempeñaba como policía federal.
Las medidas de Malova iban a estar vigentes hasta las próximas elecciones en Sinaloa, pero se mantuvieron durante el gobierno de Quirino Ordaz Coppel (2017-2021), quien dijo respetar los narcocorridos y a sus intérpretes, pero indicó que se debería fomentar la música que promueva un ambiente de paz.
A diferencia de sus antecesores, el actual gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha confirmado que en ocasiones sí escucha narcocorridos, ya que los ve como un “segmento de la literatura”, y dijo ser partidario de músicos como Ramón Ayala y Juan Villarreal.
En abril de 2019, diputados de Morena presentaron ante el Congreso de Sinaloa una iniciativa para modificar un artículo de la Ley de Educación estatal para prohibir en escuelas de nivel preescolar a medio superior los narcocorridos y canciones de reggaetón.
Asimismo, en la Expo Ganadera Sinaloa 2022 (evento en el que se presentaron Raúl Hernández y Los Cadetes de Linares) se prohibió la interpretación de corridos que hicieran apología al delito, lo que daba cuenta de las restricciones que permean sobre este género musical.