Hasta hace unos días, en la colonia Narvarte de la alcaldía Benito Juárez se encontraba el Centro SCOP, uno de los edificios de gobierno más emblemáticos de la Ciudad de México y el cual desafortunadamente no pudo resistir al paso del tiempo y a los fuertes terremotos que en las últimas décadas han azotado al centro de nuestro país.
Justo sobre avenida Xola quedaban los restos de lo que en su momento iba a ser un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que terminó siendo la sede de la hoy extinta Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP, hoy Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes -SICT-). Por encima de las bardas se apreciaban los cuatro edificios destruidos que lo conformaban pero, lo más importante, es que se alcanzaban a ver los murales de destacados artistas mexicanos del siglo XX.
Las pinturas monumentales del Centro SCOP tenían como tema central a los medios de transporte desde la época prehispánica hasta los años 50, cuando fue creado. Los muralistas José Chávez Morado, Juan O’Gorman, Guillermo Monroy, José Gordillo, José Best Berganzo, Arturo Estrada Hernández, Luis García Robledo y Rosendo Soto fueron los afortunados que pudieron engalanar las ostentosas oficinas de gobierno.
Los terremotos destruyeron al Centro SCOP
El 19 de septiembre de 1985 un terremoto de magnitud 8.1 con epicentro en Michoacán azotó a México. El entonces Distrito Federal fue una de las entidades más afectadas y decenas de edificios se derrumbaron, dejando un número aún incierto de muertos y desaparecidos. El Centro SCOP no colapsó pero sí quedó muy debilitado y pese a numerosos intentos por restaurarlo, nunca se pudo poner en marcha pero siguió funcionando como oficina del gobierno federal.
32 años después, también el 19 de septiembre, pero de 2017, un nuevo terremoto de 7.1 originado en los límites de Puebla y Morelos devastó la Ciudad de México, así como a las entidades aledañas. El Centro SCOP ya no resistió este embate de la naturaleza y tuvo que ser desalojado porque sus trabajadores corrían riesgo debido a la fragilidad de los muros.
Ya desde entonces se consideraba la posibilidad de demoler la emblemática sede de la antigua Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas; de hecho, algunos murales fueron recuperados y otros se quedaron en el lugar, aunque fue cuestión de tiempo para que un día éstos amanecieran cubiertos con grafitis.
¿Qué pasará con el Centro SCOP?
En 2019 autoridades de la alcaldía Benito Juárez, vecinos, promotores culturales, investigadores y activistas formaron un colectivo para exigir que el inmueble fuera preservado y se reinstalaran los murales que habían guardado en una bodega dentro del centro. En 2023, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo declaró monumento artístico y ordenó que se rehabilitaran los murales y fueran devueltos a su lugar original.
“Se hicieron muchos murales de valor estético extraordinario, únicos; el proyecto llegó a buen fin, porque tuvo mucho éxito; fue muy hermoso y tan grande que tuvo resonancia no sólo en la cuestión cultural, sino en todo México y parte del mundo”, dijo a finales de 2023 el muralista José Chávez Morado, durante un evento de la Iniciativa Ciudadana en Defensa del Centro SCOP.
Apenas comenzaba la última semana de marzo de 2024, cuando en redes sociales se hacía viral la foto de la demolición del Centro SCOP. Por encima de la barda metálica se asoma la maquinaria y el ‘esqueleto’ de uno de los edificios. Lo rodean montañas de tierra y algunas piedras y, alrededor, los murales que sí lograron sobrevivir al paso del tiempo y a la naturaleza. El plan ahora es erigir un centro cultural aunque recientemente la candidata de Morena a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, dijo que quiere construir ahí una de sus famosas Utopías.