La Secretaría de Gestión de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la Ciudad de México aclaró que la recién instalada estación sismológica en la alcaldía Álvaro Obregón es obra del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El organismo explicó, mediante un comunicado emitido este 27 de marzo, que la nueva estación es temporal y forma parte de un proyecto más amplio de observación de la actividad sísmica en la región, aunque sus datos por sí solos no son suficientes para determinar las causas de los recientes movimientos telúricos. Para ello, se están llevando a cabo estudios especializados por parte del Instituto de Geofísica y el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con apoyo económico del Gobierno de la Ciudad de México y coordinados por la SGIRPC.
La citada estación es solo una de las siete con las que actualmente cuenta Álvaro Obregón. Estas otras estaciones han sido instaladas por diversas entidades, entre ellas, el Instituto de Ingeniería, la Red Sísmica de Bachillerato, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, además de la mencionada colaboración del Servicio Sismológico Nacional y una estación que ha sido posible gracias al apoyo de la Asociación México Japonesa.
Todas ellas son piezas clave en la Red Sísmica de la Ciudad de México, un sistema que busca integrar las diferentes redes de monitorización sismológica en la capital, proyecto para el cual se han destinado 44 millones de pesos desde su creación en 2019.
Esto se sabe sobre la Falla Plateros-Mixcoac
Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), específicamente de la Coordinación de Ingeniería Sismológica y la Unidad de Instrumentación Sísmica (UIS) del Instituto de Ingeniería, han identificado la existencia de la Falla Plateros-Mixcoac en la Ciudad de México. Esta fractura, superior al kilómetro de longitud, atraviesa de manera casi ininterrumpida la zona de Mixcoac, lo cual constituye una revelación significativa en el estudio de la sismicidad en la capital del país.
La detección de la falla se llevó a cabo gracias a la implementación de un análisis de interferometría de radar de apertura sintética diferencial (DInSAR) que permitió observar desplazamientos del terreno a ambos lados de la grieta. Al norte de ésta, se registraron hundimientos que abarcan aproximadamente 500 metros, mientras que al sur se evidenciaron desplazamientos positivos de menor impacto. Esta evidencia sugiere un movimiento permanente del suelo, característico de una falla de tipo normal, lo que refuerza la hipótesis de su existencia.
El Instituto de Ingeniería de la UNAM resaltó que la hipótesis sobre la Falla de Plateros-Mixcoac había sido sugerida anteriormente por académicos, pero hasta ahora no se contaba con pruebas concretas de su existencia. Los epicentros de sismos de baja magnitud cerca de Mixcoac y los mencionados desplazamientos verticales o hundimientos constituyen ahora evidencias preliminares que confirman la presencia de esta discontinuidad geológica, cuyo conocimiento es crucial para la planificación urbana y la mitigación de riesgos sísmicos en la región.
La reciente actividad en la falla geológica ha puesto en alerta a las autoridades y habitantes de la demarcación, pese a que los especialistas no prevén que cause un sismo de gran magnitud.
Hasta finales del pasado febrero la SGIRPC tenía contabilizadas 20 edificaciones afectadas por microsismos registrados en la falla Plateros-Mixcoac.
Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, anunció que se tomaría medidas con base en el nivel de riesgo en el que están las estructuras hasta ahora contempladas en el registro de daños.
Conviene mencionar que por lo menos 9 colonias están en zona de riesgo: ocho en la alcaldía Benito Juárez y una en Álvaro Obregón.