Amílcar Olán, el íntimo amigo de los hijos del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y quien pasó de ser un empresario modesto, a un hombre millonario durante el actual sexenio, se ha encontrado en el ojo de la opinión pública en diversas ocasiones.
Y es que el periodista Carlos Loret de Mola y su equipo de trabajo han dado a conocer, por medio de diversos reportajes, que Amílcar ha recibido contratos con los proyectos más importantes del Gobierno Federal: el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, y también para medicamentos del sector salud.
El pasado tres de marzo, por medio de su columna Miocardio, titulada El centro de operaciones de Amílcar, el periodista Claudio Ochoa Huerta dio a conocer en qué lujoso lugar de la Ciudad de México (CDMX), el empresario cercano a los hijos de AMLO ocupaba como su centro de operaciones, en el que tenía reuniones con contratistas o funcionarios.
¿En qué lugar llevaba a cabo sus reuniones Amílcar Olán?
Según la columna de Claudio Ochoa Huerta, en el lujoso King Cole Bar del Hotel St. Regis, situado en el paseo de la Reforma de la Ciudad de México, Amílcar Olán Aparicio, señalado como prestanombres de “El Clan” y cercano a los hijos del presidente López Obrador, Andy y Bobby López Beltrán, llevaba a cabo reuniones con contratistas, funcionarios, y diversas personalidades. El bar, conocido por su decoración suntuosa y ambiente íntimo a pesar de su espacioso diseño, ofrecía la conveniencia de un apartamento en el mismo edificio para extender los encuentros.
Entre las historias que circulan sobre Amílcar, se lee en la columna, destaca su ostentosa manera de impresionar a sus acompañantes. En una ocasión, intentando conocer a una famosa influencer y actriz, no dudó en ofrecer un millón de pesos en efectivo y un avión privado para facilitar su traslado, logrando su objetivo en un encuentro en Villahermosa, Tabasco. Además, solía demostrar su riqueza realizando llamadas en altavoz a su contador para que confirmara el monto disponible en la caja fuerte, procediendo a regalar cantidades significativas de dinero a quienes lo acompañaban.
Este comportamiento ejemplifica el estilo de vida de los “new rich” frecuentes del King Cole Bar, donde el lujo y la opulencia son el telón de fondo de encuentros entre personajes de alto perfil y los círculos de poder en México.
En la página oficial de los restaurantes del hotel St Regis de la Ciudad de México, se lee que el King Cole Bar está inspirado en su famoso homónimo en Nueva York. Invita a los clientes a deleitarse con cócteles artesanales preparados con “maestría” mientras descansan sobre lujosos asientos de terciopelo.
Precios del King Cole Bar
Los precios del lugar varían dependiendo de lo que se quiera ordenar. En el menú digital al que se puede acceder en la web, se lee que el Caviar Sevruga de 30 gramos, que cuenta con huevo rallado, echalote, cebolla caramelizada y tostadas, tiene un precio de 3 mil 700 pesos; el Foie Gras, que cuenta con gel de Jamaica, fresas, avellanas caramelizadas y pan de campiña con un precio de 580 pesos.
Los tacos de Rib Eye de tres piezas, que lleva costa de queso, frijoles, cebolla encurtida y aguacate tiene un precio de 680 pesos; los tacos de cochinita pibil de 3 piezas, tienen un costo de 360 pesos y los tacos de camarón rebozado, también de tres piezas, con col morada encurtida, pico de gallo, aguacate y mayonesa de chipotle, tienen un precio de 480 pesos.
Un club sándwich tiene un precio de 480 pesos; una hamburguesa vegetariana cuesta 440 pesos y un Roast Beef cuesta 550 pesos.
En el caso de las bebidas, el green day margarita cuesta 320 pesos; Peach 42 tiene un costo de 480 pesos; Mermejita 320 pesos; una piña colada tiene un costo de 320 pesos, y un Gin & Tonic 320 pesos, entre otras cosas.