Dolores del Río fue una de las figuras más importantes de la época dorada del cine mexicano, así como una de las primeras latinas que consiguió triunfar en Hollywood. Es por eso que aquí te decimos cuál es el barrio de la CDMX en donde la artista tenía su emblemática casa.
Cabe recordar que su carrera comenzó en la década de 1920 en Estados Unidos, donde rápidamente se convirtió en un símbolo de la belleza exótica. Del Río trabajó en numerosas producciones norteamericanas, destacándose por su elegancia y talento, lo que le permitió compartir créditos con importantes figuras de la industria cinematográfica de aquel entonces.
En la década de 1940, Dolores del Río regresó a México, donde su carrera tomó un nuevo rumbo. En esta etapa, se convirtió en una de las musas del cine mexicano, trabajando con directores de la talla de Emilio El Indio Fernández y fotógrafos como Gabriel Figueroa. Entre sus películas más emblemáticas de este periodo se encuentran Flor silvestre (1943), María Candelaria” (1944), y La malquerida (1949).
Además de su impactante carrera cinematográfica, Dolores del Río fue conocida por su compromiso con causas sociales y culturales. Participó activamente en la creación del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica y fue cofundadora de la Sociedad Protectora del Tesoro Artístico de México.
¿Cuál es el barrio en donde vivía Dolores del Río?
Se tiene conocimiento que Dolores del Río tenía un rancho en Coyoacán llamado La Escondida. Este se ubicaba en la Calle Salvador Novo 127 del barrio Santa Catalina.
En la actualidad, este sitio es una enorme casona en donde hay una placa que señala: “Aquí vivió de 1943 a 1983 Dolores del Río eximia actriz mexicana gloria nacional”.
El lugar está bardeado con piedra y enredaderas. Asimismo, hay un enorme portón de madera y con herrería.
¿Cómo es el barrio de Santa Catarina?
La Colonia Barrio Santa Catarina, situada en Coyoacán, es un territorio rico en historia y cultura, siendo originalmente un asentamiento prehispánico denominado Omac.
. Conocido por su significado “entre dos aguas”, este lugar tiene raíces que se hunden profundamente en la historia mexicana, estando ubicado en una zona antiguamente afectada por la erupción del volcán Xitle. La capilla de Santa Catarina de Siena y la avenida Francisco Sosa, que atraviesa este pintoresco barrio hasta llegar al jardín Centenario, marcan el corazón de esta comunidad, ofreciendo a sus visitantes una mirada íntima al pasado colonial y prehispánico de la región.
Su ambiente urbano, contrastante entre la modernidad y la nostalgia del pasado, junto con sus festividades y leyendas locales, como las del Callejón del Aguacate, añaden capas de misticismo y atractivo cultural a esta región de Coyoacán