Si bien la gastronomía mexicana es considerada como una de las más deliciosas e importantes a nivel mundial, hay algunos platillos nacionales que no gustan nada a los comensales expertos de otras partes del planeta.
No importa que platillos como el mole o aquellos derivados del maíz tengan un prestigio en otras partes del mundo, o que icónicas comidas como los tacos sean replicados por restaurantes importantísimos en otros países; hay algunos platos que no han gustado nada a quienes saben del tema.
Uno de estos platillos es la capirotada, alimento que se consume tradicionalmente durante Semana Santa y Cuaresma. Este plato es una especie de pudin de pan que combina sabores dulces y salados, reflejando la mezcla de influencias culturales en México. La receta de capirotada puede variar significativamente de una región a otra e incluso entre familias, pero generalmente incluye los siguientes ingredientes básicos:
- Pan: Se utiliza bolillo o birote (pan blanco), que se corta en rebanadas y se tuesta para darle mayor textura y sabor al platillo.
- Queso: Generalmente, se usa queso fresco o cotija, que se añade en trozos o rallado.
- Frutas secas y nueces: Incluye pasas, higos secos, dátiles, y a veces frutas frescas como manzana o plátano. Nueces y almendras son comunes también.
- Especias: Canela y clavo de olor son las más usadas para aromatizar el jarabe.
- Jarabe: Elaborado con piloncillo, agua y las especias mencionadas, que luego se vierte sobre los ingredientes sólidos para su cocción.
- Adicionales: Es común añadir ingredientes como coco rallado, chabacano (albaricoque) seco, y a veces hasta trozos de queso y dulce de leche.
A pesar de su delicioso sabor e importancia para la gastronomía mexicana, la capirotada es considerada como uno de los peores platillos por Taste Atlas, una importante asociación internacional que se encarga de calificar la comida de todo el mundo.
Los romeritos, otro platillo de Semana Santa reprobado a nivel mundial
Además de la tradicional capirotada, los romeritos es otro plato que Taste Atlas considera como uno de los peores que se pueden comer en México. Aunque no gusta nada a los expertos internacionales, este platillo se consume especialmente durante las temporadas de Semana Santa y Navidad, aunque es apreciado por muchos durante todo el año.
Este guiso se caracteriza por su combinación de sabores y texturas, siendo los romeritos (una planta silvestre cuyo sabor recuerda al del romero, de ahí su nombre) el ingrediente principal. A estos se les añade mole, camarones secos, nopales, papas y, a veces, tortas de camarón, ingredientes que varían según la región y las tradiciones familiares.
Estos son los ingredientes básicos de los romeritos:
- Romeritos: Son la base del platillo, y se deben limpiar y cocer antes de incorporarse al guiso.
- Mole: Puede utilizarse mole preelaborado o prepararlo desde cero con ingredientes como chile ancho, chile mulato, chocolate, almendras, cacahuate entre otros, dependiendo de la receta.
- Camarones secos: Se hidratan en agua y se limpian antes de su uso. Pueden incorporarse enteros o en forma de tortas (mezclados con huevo y después fritos).
- Nopales: Generalmente se cortan en tiras y se cuecen hasta suavizar.
- Papas: Se cocinan y se cortan en cubos.
- Aceitunas y alcaparras (opcional): Para añadir sabor.
El gusto por los romeritos también es sujeto de debate en nuestro país, pues hay mexicanos que los adoran, pero otros que los aborrecen. Cualquiera sea el caso, este platillo forma parte de la cultura mexicana, de la gastronomía nacional y es símbolo de dos de las festividades más importantes de México.