Cómo unas cabezas de ganado desataron el conflicto entre Los Chapitos y ‘El Guano’, según la Sedena

Tres cadáveres, dos de ellos decapitados, fueron abandonados en la sierra de Badiraguato, Sinaloa, la madrugada del 21 de marzo. A un lado, sus verdugos colocaron un mensaje en el que atribuían las ejecuciones al ejército de sicarios de Aureliano Guzmán Loera, alias ‘El Guano’.

Gonzalo Alonso “L”, Andrés “A” y Gael “A” (estos últimos dos, primos) fueron identificados un día después por sus familiares como las víctimas. Todos vivían en Badiraguato.

El hermano de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán lleva años en disputa con sus sobrinos, Los Chapitos, precisamente en esa zona, por lo que las primeras hipótesis del crimen apuntaban a dicha pugna territorial.

Sin embargo, una serie de reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) consultados por el medio Ríodoce revelaron cuál habría sido el motivo detrás de esto.

Las investigaciones iniciales encabezadas por el personal militar apuntaron que las víctimas eran presuntos integrantes de Los Chapitos y su ejecución habría sido una represalia de ‘El Guano’ y su gente. ¿La razón? Se presume que en días anteriores le habían robado cabezas de ganado al grupo liderado por el hermano de ‘El Chapo’.

“Así le va a pasar a toda la bola de v*rgas que le busquen al ‘Guano’. Atte. GDG”, podía leerse en un trozo de cartón colocado junto a los cadáveres de Gonzalo, Andrés y Gael a manera de advertencia.

La ejecución de estos tres hombres habría sido, según la versión del Ejército, la antesala al secuestro masivo de familias en Culiacán, Mazatlán y Mocorito durante 12 hechos distintos entre el 22 y el 23 de marzo.

De las 66 personas registradas como desaparecidas por las autoridades estatales, 58 ya habían regresado a sus domicilios para la mañana del 24 de marzo, aunque ninguna corporación ofreció detalles sobre las circunstancias en que fueron localizadas.

La narrativa de la Sedena es similar a la que, de manera breve, compartió el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina del 25 de marzo. Al referirse a los hechos, el mandatario afirmó que se trataba de “una confrontación de bandas”.

Frente a las hipótesis de la Sedena, la mañana del 26 de marzo aparecieron en Culiacán múltiples lonas con un mensaje firmado por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos.

En el texto dirigido a la población, el hijo mayor de ‘El Chapo’ descartó que el secuestro masivo de familias estuviera relacionado con una “guerra”. En su lugar, mencionó que fue una respuesta del grupo criminal a una serie de robos encabezados por una célula integrada por supuestos agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Ministerial del estado.