Descubrimiento histórico del INAH: así era el embarcadero que conducía al límite ancestral de México-Tlatelolco

La evidencia confirmó que el límite septentrional de la ciudad prehispánica de Tlatelolco no estaría en la actual avenida Manuel González, sino más adelante

Guardar
Arqueólogos del INAH revelan la
Arqueólogos del INAH revelan la verdadera frontera de Tlatelolco gracias a un embarcadero. FOTO: INAH

Desde septiembre de 2023 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja en un terreno situado en Eje 2 Norte Manuel González, esquina con calle Lerdo de Tejada, en la colonia San Simón Tolnáhuac, donde encontró vestigios que conducen a la ciudad prehispánica de Mexico-Tlatelolco.

Los arqueólogos hallaron en este punto redes de canales y un embarcadero que confirman a los investigadores que la antigua ciudad tuvo una compleja estructura hidráulica, y a su alrededor se asentaron 19 barrios.

Tlatelolco tiene un importante significado histórico porque esta urbe indígena permaneció ocupada por sus residentes originales aún después de la caída de Tenochtitlán a manos de los españoles. Los investigadores han planteado que los habitantes mexicas siguieron en este sitio por muchos años más, aún con el avance de la colonización.

La amplitud del predio, aproximadamente 11 mil metros cuadrados, ha permitido al grupo de especialistas reconocer una parte de la frontera norte tlatelolca que, según fuentes históricas, coincidiría con los barrios Iztatlán o Tlaxoxiuhco, de la urbe mexica.

Los habitantes de Tlatelolco fundaron
Los habitantes de Tlatelolco fundaron su propia ciudad luego de separarse de los tenochcas. FOTO: Especial

Tulio Cordero Hernández, coordinador del proyecto, aseguró que la evidencia material de este salvamento confirmaron que el límite septentrional de Tlatelolco no estaría en la actual avenida Manuel González, sino unos 300 metros más adelante, en la calzada San Simón.

Sin embargo el embarcadero recién descubierto sufrió algunas modificaciones en los primeros tiempos novohispanos.

A través de 40 pozos de sondeo en diversas áreas del predio histórico, los especialistas han descubierto evidencias que datan desde la operación de la fábrica de aceites “La Polar” entre 1987 y 1993. Esta empresa estuvo ubicada a sólo unos metros del Metro Tlatelolco.

El equipo de arqueólogos ha identificado estructuras como durmientes de ferrocarril, zapatas y tubos de drenaje que corresponden a la fase industrial del terreno. Estas capas superpuestas sobre períodos de inactividad del suelo, revelan la secuencia histórica hasta alcanzar estratos del periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.).

Según Cordero Hernández, la presencia de un embarcadero y sistemas de canales hidráulicos de hasta 8 metros de ancho sugiere su uso en la irrigación, drenaje o navegación durante esta era prehispánica.

Para los especialistas, estos hallazgos no solo revelan la rica historia industrial del sitio sino también su importante pasado prehispánico y colonial.

Xantal Rosales García, arqueóloga responsable del análisis de este embarcadero, realizó algunas observaciones sobre los distintos usos y construcciones que indican dos principales períodos de ocupación.

Templo Mayor de Tlatelolco, CDMX.
Templo Mayor de Tlatelolco, CDMX. (INAH)

La estructura inicial prehispánica se caracteriza por el uso de piedras grandes en sus muros y escaleras, mientras que durante las primeras décadas del virreinato, se observa la adición de muros con piedras más pequeñas.

Este embarcadero, señala Rosales García, apunta a la continua ocupación del sitio por poblaciones indígenas después del contacto español, evidenciado por el descubrimiento de un entierro prehispánico de un neonato en posición sedente.

A lo largo de los siglos XVI y XVII, diversas adversidades como inundaciones y epidemias afectaron significativamente a la población nativa, conduciendo a un despoblamiento gradual de la periferia de la ciudad, como lo demuestran mapas históricos de la época.

Esta documentación arqueológica ofrece una vista más completa de la vida en Tlatelolco, especialmente entre las comunidades indígenas, y su adaptación y resistencia ante los cambios culturales y ambientales tras la colonización.

Fue así como la ciudad original de Tlatelolco fue perdiendo a sus habitantes originales.

La investigación actual busca adentrarse aún más en la comprensión de las interacciones culturales y las técnicas de construcción hidráulica de la región, arrojando luz sobre la complejidad de las sociedades que una vez habitaron este espacio.

La perspectiva de Cordero sobre el estudio de las áreas marginales habitadas por las clases populares mexicas contribuye significativamente a nuestra comprensión de la estructura social y urbana prehispánica y colonial de Tlatelolco.

Guardar