Comunidades serranas del estado de Guerrero siguen bajo el asedio de la Familia Michoacana, organización criminal a la que acusan de efectuar ataques con drones, lo que ha afectado el ganado y cultivos de las poblaciones ejidales.
A mediados de marzo, pobladores de la comunidad El Porvenir —ubicada en el municipio de Tecpan de Galeana—solicitaron ayuda a la gobernadora estatal Evelyn Salgado, con el fin de poner fin a los ataques que se han realizado contra los habitantes de la región.
Sin embargo, las agresiones continúan. Es por ello que el pasado domingo 24 de marzo, representantes del comisariado ejidal de Tecpan de Galeana y Coyuca de Catalán se reunieron para exigir a las autoridades guerrerenses frenar la embestida de la Familia Michoacana.
Acusaron que en las últimas 72 horas este grupo criminal ha arrojado drones en las comunidades serranas de Petatlán, San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso y Tecpan de Galeana, según reportes del corresponsal de Milenio, Javier Trujillo.
Se presume que el grupo de hombres armados que irrumpió en Ajuchitlán del Progreso tiene como objetivo atacar los ejidos de San Antonio Las Tejas. Este comando estaría bajo el mando de Ismael Serrano, alias ‘El Mayel’, uno de los principales operadores de la Familia Michoacana en Guerrero.
El vocero de estas comunidades serranas, Víctor Espino Cortés, indicó que los ataques se han realizado por tres días seguidos, principalmente en los poblados de El Camarón y El Anono. “Están quemando los potreros”, acusó. De manera extraoficial se reportó que el grupo armado que opera en ésta región es liderado por Servando Bautista. Se desconoce si se han registrado víctimas mortales o personas lesionadas por estos ataques con drones.
La Familia Michoacana recurre al uso de drones con el objetivo de expulsar a los grupos rivales del estado, principalmente. Sin embargo, a finales de febrero se dio a conocer que la organización criminal liderada por los hermanos Jesús y Alfredo Hurtado Olascoaga había pactado una tregua con Los Tlacos, una de sus agrupaciones contrarias.
Dicha tregua se logró gracias a la intervención de los Obispos de Guerrero Joel Ocampo Gorostieta (Diócesis de Altamirano), José de Jesús González Hernández (Diócesis de Chilpancingo-Chilapa), Leopoldo González (arzobispo de Acapulco), Dagoberto Sosa Arriaga (Diócesis de Tlapa), así como el sacerdote Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos “Minerva Bello”.
Es por ello que durante una misa que se realizó este domingo en Chilpancingo, el obispo José de Jesús pidió a los feligreses “rezar para que esta tregua sea infinita”. Lo anterior con la finalidad de buscar la paz en el estado.
“Que esta paz siga para siempre y que nos arreglemos como humanos de una manera fraterna”, expresó el Obispo número XV de la Diócesis de Chilpancingo.