¿Dónde está el restaurante de CDMX en el que Pancho Villa entró a caballo?

El nombre de Pancho Villa es sumamente recordado por los mexicanos, pues en las escuelas se ha enseñado por generaciones cuál ha sido el papel de este personaje en la historia de la Revolución Mexicana.

Pero más allá de su liderazgo al frente del ejército rebelde de la División del Norte también hay algunas anécdotas que han pasado de boca en boca. Tal es el caso de aquella en donde se dice que el revolucionario entró a un reconocido restaurante que aún existe a caballo.

Aunque podría parecer una historia inventada, la realidad es que el restaurante en cuestión retoma que sí habría sucedido.

Se trata de Prendes, un lugar que estuvo ubicado en sus inicios donde hoy está el Palacio de Bellas Artes, pero que después de que comenzó la construcción del emblemático edificio, el lugar tuvo que trasladarse a la calle 16 de septiembre.

En el sitio oficial es donde se señala que Pancho Villa habría entrado a caballo al establecimiento.

Además, se cuenta que otros famosos que llegaron a ir en diversos periodos de tiempo incluyeron a María Félix, Frida Kahlo, Walt Disney, Octavio Paz o Venustiano Carranza.

Otro hito del lugar radica en que gracias a que a Diego Rivera le gustaban mucho los gusanos de maguey, este habría sido el primer restaurante en servirlos.

Aunque parecía que el lugar desaparecería, en septiembre de 2016 se anunció la reapertura de Prendes, sólo que el establecimiento fue reubicado y en la actualidad da servicio en la sucursal ubicada en el Palacio de Hierro de Polanco.

. Aquí te mostramos algunos precios y platillos clásicos del lugar:

• Escamoles a la hidalguense: 380 pesos
• Ensaladas de diversos tipos: desde los 145 pesos hasta los 220
• Cecina de Yecapixtla a 265 pesos
• Pulpo a las brasas 345 pesos

Otra historia curiosa sobre Pancho Villa es que el famoso solía tener un particular escondite.

La hacienda Los Remedios de aguas termales que utilizó durante la Revolución Mexicana se encuentra en el estado de Coahuila. Este sitio, no solo servía como refugio para el célebre revolucionario y sus hombres, sino que también funcionaba como un espacio de descanso y recuperación, gracias a las propiedades terapéuticas de sus aguas termales.

El sitio, rodeado de un paisaje natural que ofrece una mezcla de tranquilidad y belleza, se ha convertido en un punto de interés tanto histórico como turístico. Los visitantes pueden explorar la hacienda y sumergirse en las mismas aguas termales que una vez sirvieron de confort a Villa y sus seguidores.