Muchos mexicanos no pueden levantarse de la mesa si no endulzan su paladar con un buen postre después de la comida. La mala noticia es que muchos de los postres no son precisamente saludables debido a sus altos contenidos de azúcares añadidas o incluso harinas.
Por supuesto, hay alternativas buenísimas, mucho más naturales e igual de ricas que pueden ayudarte a tener más control en tu dieta diaria, sin privarte del dulce sabor de los postres que tanto gustan a los mexicanos.
Los mejores postres para tu organismo siempre van a ser los que contengan los ingredientes más naturales y ligeros, como la avena que es un cereal o las frutas, mismas que sí que tienen azúcar, con la diferencia de que es completamente orgánica.
Si algo nos ha enseñado la gastronomía mexicana es que, además de deliciosa, es bastante saludable. Los sabores de la cocina nacional destaca por sus ingredientes prehispánicos, y ha sido precisamente esto lo que la ha llevado a ser reconocida a nivel internacional.
La cocina maya, igual que la de otras partes de la República Mexicana, cumple con las cualidades que destacan a la gastronomía nacional: tienen un sabor muy rico y además es saludable. Hay un postre que tiene estas dos características que seguro va a alegrar el final de tus comidas: la chancleta.
Cómo preparar la chancleta
Este fresco postre, cuyo ingrediente principal es el chayote, tiene orígenes prehispánicos y ha evolucionado con el paso del tiempo. Se consume en el sureste de México y es reconocido por su sabor y por los beneficios que tiene para la salud.
Se trata de un chayote relleno con elementos dulces que se vuelve muy agradable para el paladar: mezcla y resalta sabores muy particulares que lo convierten en un postre que la gente suele repetir.
Hacerlo es bastante sencillo. Primero necesitas conseguir chayotes, hervirlos hasta conseguir que se sientan suaves, pelarlos, partirlos a la mitad y dejarlos enfriar. Una vez que tengas los chayotes listos, deberás quitarle la pulpa, pero ojo, necesitas dejar una ligera capa dentro para que se forme una cama o un recipiente donde colocar el relleno.
Lo que va dentro del chayote es lo más especial: la pulpa que sacaste con anterioridad deberá aplastarse y combinarse con mantequilla, almendras, canela, pasas, vino, vainilla y azúcar; si quieres hacerlo aún más saludable, utiliza un sustituto de azúcar. Este relleno volverá al interior del chayote.
Finalmente deberás cubrir el postre con una ligera capa de pan rallado y luego meterlo al horno por unos 20 minutos, para después servirlo a temperatura ambiente.
¿Por qué la chancleta es saludable?
Dado que el ingrediente estrella de este postre es el chayote, vas a obtener todos los beneficios que tiene la fruta, como la vitamina C, que fortalece al sistema inmune y además ayuda a crear colágeno de manera natural. En los chayotes no escasean las vitaminas del complejo B, como la como la B6 (piridoxina) y niacina, que son esenciales para el metabolismo energético y el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Por otro lado, el fruto tiene minerales, como el potasio y el magnesio, que son buenísimos para el metabolismo; así como la fibra, que es importante para la salud digestiva y que ayuda a nivelar el colesterol de nuestra sangre. Como extra, el chayote tiene antioxidantes como los flavonoides, que pueden ayudar a proteger las células contra el daño de los radicales libres.
Comer chancleta puede ser una gran oportunidad no sólo de endulzar tu boca, sino también de obtener de manera deliciosa los nutrientes del chayote, siempre y cuando se consuma con medida y en el marco de una alimentación balanceada.